Sebastián
Cuando vi a mi mate caminar hacia mí, me sentí en el cielo. Nadie me había preparado para este momento. Yo siempre soñé con conseguir a mi mate destinada, aun cuando sabía que era difícil, y por un momento pensé que iba a ser cualquier chica que fuera de una buena manada y nos trajera beneficios, pues la manada siempre estaba de primero.
Pero ahora... ahora no podía imaginar a otra mujer en este lugar. Tatiana caminaba como si flotara, tomada del brazo de Fabrizio que parecía estar muy contento de presenciar este momento. Yo sentí que dejé de respirar, que no podía ni hablar, y en cualquier momento iba a tartamudear.
El gran Alfa de la manada a media noche, el más poderoso de la región, iba a estar como un imbécil frente a toda la manada. Y francamente no me importaba, lucia preciosa, me echaría a sus pies aquí inmediatamente, pero la ceremonia tenía que continuar.
—Les dije que le iba a quitar el aliento— escuchó a mi mamá y a mi abuela conversando mientras se ríen de mi expresión.
No sé si era por la luna llena, o por el momento en sí, pero el perfume de mi mate era cada vez más fantástico. Yo sentía de nuevo esa extraña sensación que ocurrió cuando yo la reconocí como mi mate frente a todos ante la exigencia de Marco, podía ver esa luz blanca en ella, así como la fuerza que salía prácticamente desde el centro del territorio. Era un momento realmente mágico.
—Es usted un Alfa muy afortunado— me decía Fabrizio ofreciéndome la mano de ella, mientras Tatiana me sonreía con dulzura.
—Mi mate...— le decía y besaba sus nudillos. Sí, era un hombre realmente afortunado. De repente mi abuela se aclaraba la garganta y empezaba la ceremonia.
—Medianoche ha pasado por mucho, y todos ustedes han luchado por hacer de este un lugar mejor. Hemos llorado a nuestros muertos y celebrado nuestras victorias. Y hoy festejamos la unión de nuestro gran Alfa con nuestra maravillosa Luna. Tatiana siempre perteneció a nuestro mundo y a Medianoche, y ahora viéndola aquí, no creo que nadie dude de que este es su puesto. El puesto que siempre debió haber tomado— dice mi abuela sonriéndonos.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa
La estoy matando, pero necesitamos los capítulos que siguen por favor...
Apasionante, mas capitulos!...
Me encanta...