Tatiana
Yo Tatiana, la chica que había sido tirada a la calle, que creía que no tenía nadie en el mundo y que no tenía ningún lugar en este planeta, de repente sentía que todo era posible.
Pensaba que de repente yo no era una persona vacía y errante, sino que quizás podría tener un lugar en este mundo, un lugar correcto en mi destino. Donde los que amaba eran hombres lobos, mi familia, y si ese lugar existía ya yo había tenido un vistazo: era sin duda los labios de Sebastián.
Sus besos eran increíblemente exquisitos, sus manos y la forma en que su cuerpo me sostenía. Y la idea me parecía una locura, prácticamente un delirio. Me levantaba cada mañana con él, y en la noche iba a sus brazos.
Él me amaba, teníamos una familia y tendríamos un bebé. Mi pequeño iba creciendo poco a poco, los meses pasaban y cuando menos lo pensé teníamos nuestra casa terminada. Sebas se había esforzado en hacerla similar a mi casa en el pueblo.
Había fotos de nosotros y de nuestros amigos, sus ceremonias, la nuestra. Había espacio para su oficina y la mía y siempre entraba gente, miembros de la manada en busca de soluciones y recomendaciones.
—Medianoche está mejor que nunca— nos decían y la idea nos complacía tremendamente.
Afuera había espacio para sentarnos y ver el atardecer, y en las noches solía estar rodeada de mis lobos salvajes que se acercaban a estar conmigo. Me parecía que les gustaba saber como estaba y se acercaban a mi pancita a oler al nuevo integrante de la familia.
—¿Segura que estás bien, hermana?— me preguntaba Marina.
Nancy me acompañaba a cada momento y estaba muy emocionada, Noemí y Andrea prácticamente no me dejaban sola, mi hermana iba y venía a cada momento, sabía que estaba muy interesada en el tema de proteger a todas las manadas. Ella siempre había sido una guerrera. La más fuerte, todos lo sabían.
Comentários
Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa
La estoy matando, pero necesitamos los capítulos que siguen por favor...
Apasionante, mas capitulos!...
Me encanta...