Una curvy para el Alfa romance Capítulo 53

—Hijo... lo has llevado muy bien, debo decir que ha sido impresionante— era mi madre. Ella era una mujer regia y que si bien mi padre no le daba prácticamente ningún poder ni la dejaba actuar, ella había sabido también influir en la manada.

—¿Estás bien, mamá? ¿Sucedió alguna otra cosa que yo no llegué a ver?— le preguntaba. No tenía los padres más cariñosos, pero siempre están dispuestos a ayudarme y eso era decir bastante.

—Está todo bien querido... lo que quiero decir es que algo en ti ha cambiado. Lo he visto, siempre ha sido un lobo muy fuerte, pero hoy... hoy los enemigos deben estar aterrados de lo que vieron. Un Alfa extremadamente poderoso— dice ella tomando mi brazo y sonriendo con orgullo. No era algo muy común aun cuando yo había sido un buen hijo y un buen alfa.

—Gracias mamá…—

—Creo que cosas importantes vendrán para la manada Medianoche, lo siento muy dentro de mí. Creo que la diosa Luna nos ha bendecido ¿Estás seguro de que no hay algo más, hijo?— me pregunta ella sonriendo. De repente se nos une otra voz.

—Nancy... el chico sabe lo que es ser un Alfa y no necesita de tus consejos— le dice mi padre de mala manera. Ella me da una sonrisa triste y luego de desearme las buenas noches, se retira.

Ellos habían sido mates elegidos y quizás su vínculo de mates no era tan fuerte, ¿Qué hubiese sucedido si fueran mates destinados como yo y Tatiana?

—Mamá solo quería ver si yo estaba bien, no tenías por qué haberle dicho eso— le dije de repente. No era el tipo de personas que se enfrentaba a mi padre, pero quizás hoy yo realmente estaba diferente. Él no me prestó atención.

—Supongo que ya has dado instrucciones para averiguar qué es lo que ha estado sucediendo…—

—Así es. Todos coinciden en que los rouges están teniendo un comportamiento inusual y necesita más averiguar qué es… por eso mantuve al prisionero—

—Has hecho bien hijo. Aunque creo que el mal viene de otra parte…—

—¿A qué te refieres?—, pregunto. Cualquier información me sirve en estos momentos.

—Todo esto tiene que ver con los humanos— decía de repente.

—¿Los humanos?—

—Así es, ellos han tomado un territorio que nos afecta, que ayuda a que los rouges nos puedan atacar más fácilmente. Si todo esto fuera territorio de lobos estaríamos más seguros—

—Suenas como Alfa Marco... — digo yo rugiendo.