Una curvy para el Alfa romance Capítulo 66

Tatiana

—¿Vamos al bosque de nuevo?— le pregunto.

Debía reconocer que no tenía buenos recuerdos de nuestro encuentro ahí. Parecía que ese lugar estaba destinado para el rechazo y la idea me preocupaba. Él soltaba una risita.

—Prometo que será algo bueno— dice tan sonriente que no me queda otra cosa que creerle.

Pareciera que tomamos el camino que tiene un acceso poco común, aun cuando veo que hay pisadas de idas y venidas como si muchas personas hubiesen pasado tanto que se había creado un camino de la nada.

—Confía en mí Tatiana— decía él acariciando mi mano y de alguna manera yo lo hacía.

Nos escapábamos del camino, pasamos por unos arbustos, hasta llegar a un espacio frondoso en donde los árboles están muy cerca y él se detuvo de repente. Yo no veía nada en particular, todo esto me generaba aún más ansiedad.

—Mira allí... — dijo él señalando un punto encima de uno de los árboles, tapado por varias ramas.

Vi una luz… y ahí fue cuando lo vi, y mi cara debe haber sido de sorpresa y a la vez de emoción porque él sonreía deleitado. Caminamos hasta el árbol y ahí pude ver mejor.

Encima de uno de los árboles grandes había lo que sin duda era una casa de árbol, pero no era algo extremadamente simple o improvisado... sino algo magnífico

—¿Esto... cómo? ¿En qué momento?— pregunto.

—Pues tenemos un buen tiempo trabajando en ello, vamos para que la veas desde adentro— dice él y poco a poco vamos subiendo.

No hay precisamente una escalera, sino que pareciera que el objetivo fuera ese, que el acceso fuera intrincado y de difícil acceso.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa