Una curvy para el Alfa romance Capítulo 75

—Ohhhh Noemí…— dice angustiada y vamos de un lado a otro llevando agua caliente y paños. Henry se va a ir recuperando poco a poco, pero Noemí necesita más cuidados.

—Nos atacaron de improviso, eran rouges y otros lobos... y no estaban solos… tenían vampiros… hablaron del concilio— dice Henry.

—Deben ser los mismos que estaban en la granja— dice David.

—Yo los perseguí en el bosque mientras Noemí iba a escaparse a avisarle alfa. Nos debilitaron con wolfsbane y no podíamos comunicarnos con ustedes—

—¡Maldición!— digo desesperado. Esto se escapa de nuestras manos.

Nos entretuvieron en el restaurante con ese grupo de estúpidos hombres lobos para que no viniéramos acá. Querían información. Tatiana no deja de llorar y yo la abrazo, acunándola en mi pecho.

Llegan más de mis lobos, se asegura el perímetro y se buscan más pistas. Entre todos empezamos a recoger las cosas de la casa. Mi mate se queda con Noemí y Henry completamente descorazonada.

Yo necesito pedir ayuda. Sí, soy un Alfa poderoso, pero tengo que empezar a alertar sobre esto, sé quién está atrás de todos estos ataques. Hablé con mis hombres y también con Noemí, y ya tenía una idea de lo que había sucedido

—Alfa Xavier... gracias por venir—

—Estamos todos para ayudarnos— me dice mientras caminamos cerca del bosque.

—Primero quiero decirte algo que le he contado a pocas personas. He encontrado a mi mate destinada… y es una humana de este pueblo, Tatiana— digo y él se sorprende.

—¿Una mate verdadera de la diosa luna… y es una humana?—

—Así es alfa…— él parece impresionado.

—Primero, felicidades Alfa. Una mate es una bendición y eres muy afortunado. Pero supongo que lamentablemente eso ha traído problemas…— dice curioso.

—Así es…— le digo caminando en dirección a la casa de ella, y cuando él se acerca empieza a oler y saber, que todo está mal.

—¿Realmente Marco se ha atrevido tanto?— me pregunta cuando le doy más detalles.

—Lamentablemente, sí, hoy mi mate casi pierde a su hermano, y a una de mis guerreras. La han golpeado, y le hicieron una pregunta solamente: querían confirmación de que Tatiana era mi mate—

—Lo van a usar en tu contra... —

—¿Qué sucede si el Concilio está involucrado también en esto?— pregunta David y es una pregunta válida.

—Tenemos que confrontarlos frente al resto de las manadas— explico y trazamos un plan.

Pero para que todo esto funcionara, tenía que suceder algo primero. Tenía que decirle a ella que tenía que venir conmigo a la manada.

Me encuentro a mi mate sentada en la cama con expresión perdida. Han pasado tantas cosas, y todo es mi culpa. Su casa, sus cosas, el lobo muerto que la acompañaba, y casi su hermano. Todo es mi culpa.

—Tatiana... lamento mucho lo que ha pasado. Yo sé que ha sido porque eres mi mate y porque estás aquí. Y ya te lo he dicho, te hice una promesa, pero tengo que romperla. Tienes que venir conmigo a Medianoche. Allí estará segura y todos podemos protegerte…— y veo su cara de pánico.

—No... nada me hará volver ahí—

—Tatiana…—

—¡No lo haré!— grita molesta como jamás la había visto.