Una curvy para el Alfa romance Capítulo 89

—¿Sabes? Desde el momento en que lo vi... sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho…¡Fue el mejor momento de mi vida! Sentía que todo mi cuerpo me impulsaba a estar cerca de él y mi loba solo quería gritar una cosa, ¡Mate! ¡Mate!— dice ella y suelta una carcajada.

—Y ahora no puedo separarme de él, a cada minuto simplemente lo veo y no puedo creer que una criatura tan maravillosa sea mi mate…— dice deleitada.

Por momentos, al estar con ellos me olvido de todo lo demás, de alguna manera logran meterme en su burbuja feliz. Y yo… lo extrañaba, han pasado ya casi dos días y Sebastián no ha venido a verme.

—Ohh me acaba de llegar un mensaje…— dice Noemí y parece preocupada.

—¿Qué sucede?—

—La luna Nancy parece haber preparado un brunch para ti... con un grupo especial de la manada— dice ella y yo trago saliva.

—¿Tengo que ir…a juro?— pregunto. ¡Por supuesto que no quiero ir!

—Es una reunión especial de Luna Nancy para ti, es un gran honor… y estoy segura de que un pedido de Alfa Sebastián— dice Noemí como si no entendiera anda de por qué dudaría aceptar ir.

Supongo que no tengo más opción que aceptar. Quizás… no sea tan malo ¿No? Es una buena intención, supongo. Sebastián estará buscando apoyo, Nancy también. Se supone que es algo así como una bienvenida.

—Yo puedo acompañarte... sí eso sirve de algo— añade. Y por todos los cielos, claro que sirve de algo.

Esa noche me voy a mi cuarto resoplando, extrañando mi pequeño pueblo, a Mariela, a Gaby, a mis lobos que casi no se acercan a la manada, a pasear por el pueblo tranquilamente.

Y algo dentro de mí me dice que eso no volverá y que todo ha cambiado, tanto que todo lo que quería, mis amigos, mi trabajo, mi mundo… forma simplemente parte del pasado.

Me tengo que enfrentar a la vida aquí y a todas las consecuencias. Al día siguiente me paro frente a lo que hay de mis ropas para prepararme para el dichoso brunch. Por todos los cielos… casi preferiría que me cayera un rayo antes que tener que ir a verme con la Luna y con el resto de quien sea que haya invitado.

Evidentemente, siento que todo me queda increíblemente mal, que cada prenda resalta lo que yo creo que son mis defectos y que nunca en mi vida lucí más humana que estos días.

Pareciera que el mismo Sebastián o Noemí ayudaron para comprarme algo que ponerme. Supongo que nadie contempló en que yo tendría un brunch importante a pocos días de haber llegado.

Noto que hay un pantalón oscuro y una blusa colorida y me voy con eso, ya afuera Noemí me está esperando.

—¡Hermosa como siempre Luna!— exclama contenta y sin duda esta chica me quiere.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Una curvy para el Alfa