Una curvy para el Alfa romance Capítulo 93

—Su Alfa le dio protección a ella y también descubrió hechos importantes sobre su participación en ese ataque, hechos que ya muchos de ustedes conocen y que tienen que ver más con nuestros ex aliados Razzio, que lo que una adolescente humana puede haber hecho aquí, ¡mucho menos cuando su familia seguía en esta manada!— decía ella fuerte y claro mientras Noemí seguía adelante de mí en posición de defensa

—¡Ella no tiene ninguna familia aquí! ¡Ella jamás realmente fue de nosotros! ¡Fue simplemente una recogida!— dice el padre de Janet y yo contesto inmediatamente, pues es el punto qué más me duele.

—¡No se atreven a decir eso! Yo fui alejada de mi hogar, de lo único que conocía, por culpa de un error y de habladurías de otra manada, cuando yo no hice absolutamente nada y perdí todo. ¡Jamás me trataron bien y destruyeron mi vida!— digo desesperada y todo se me queda mirando como si no pudieran creer que yo haya hablado.

—¿Cómo te atreves a contestarnos? ¡Eres una mugrienta y una vergüenza para todos!—, me dice una mujer mayor.

—¡Mujerzuela!—

—¡El Alfa debió matarte en el acto!— grita Jorge e inmediatamente veo como Noemí se transforma en lobo y muestra sus dientes rugiendo.

—¡Detengan esto! ¿Es que no entiende nada de lo que he dicho? ¡Ella es bienvenida y además una persona fundamental para Medianoche!— Grita Nancy mientras Enriqueta me toma por los hombros.

—¿Qué te han hecho mi niña? No puedo imaginar todo lo que ha sucedido aquí…— dice ella mirándome con compasión, y también con horror.

Nancy sigue intentando poner orden, pero el supuestamente feliz brunch pasó a ser un griterío.

—¿Cuál es el objetivo de que ella esté aquí? No deberían obligarnos a estar en su presencia y mucho menos a rendir la pleitesía como si ella fuese alguien importante. Solo puede haber una razón y francamente yo la creo imposible…— dice Antonio, el anterior beta, un hombre muy fiel al padre de Sebastián que por cierto no se encontraba aquí y que yo creía que había sido una decisión acertada.

—Dinos Luna ¿por qué está ella aquí?— pregunta Janet.

—Tenemos todo el derecho de saber. Hay ya un humano mate de esta loba, y es solo aceptado porque es su mate destinado— dice el anterior beta Antonio señalando a Noemí que gruñe.

—Y sabemos que los humanos tienen información...pero esto es…simplemente una vergüenza….— dice otra mujer.