—Media hora antes, Ximena Gómez también había estado allí.
—Sospecho que… —Joaquín vio en el monitor cómo Penélope salía de la casa, completamente abatida—. Sospecho que la señorita Penélope ya lo sabe todo.
«¿Ximena?».
—Si la señorita se entera de esto…
—¡¿Por qué me lo dices hasta ahora?! —rugió Liberto de repente. El ambiente a su alrededor se volvió tenso y aterrador. Justo en ese momento, escuchó unos pasos ligeros afuera de la puerta del estudio. Cuando la puerta se abrió, dijo una última frase—: Me encargaré de esto después.
—¿Viste el juego de joyas que mandé traer del extranjero?
—En el tocador, en el cajón de la izquierda —respondió Liberto.
Ese juego de joyas era el que Rafaela había encargado del extranjero para regalárselo a Maritza. Los vuelos a Floranova se habían retrasado por las lluvias constantes, y el paquete, que debía haber llegado hace tiempo, apenas lo había hecho.
Hoy era el cumpleaños número setenta de Lucas Jara. Rafaela no quería ir, pero su padre insistió. Iría solo para cumplir, dejarle el regalo a Maritza y regresar.
Había intentado ver a Maritza en casa de la familia Cruz, pero ella siempre se encerraba en su cuarto y no salía.
Rafaela encontró las joyas en el cajón. Le pareció extraño; estaba segura de haber buscado ahí antes y no haberlas visto.
***
La fiesta de cumpleaños comenzaba a las doce del mediodía.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Venganza Reencarnada de la Rica Heredera
Excelente novela...