C47-¿ CUÁNTOS?
Grayson retrocedió un paso sin apartar los ojos de ella.
Para el, Kate estaba más hermosa que nunca, con el rostro arrebolado, los labios entreabiertos y el pecho subiendo y bajando rápido. Verla así, sabiendo que él la había llevado a ese punto, lo llenó de un deseo posesivo que le quemaba por dentro.
Sus manos fueron al cinturón, lo abrió con movimientos bruscos y bajó el pantalón junto con el bóxer de un solo tirón. Su pene saltó libre, grueso, ligeramente curveado, con el glande morado y brillante de líquido preseminal. Las venas marcadas la hacían verse aún más masculina e imponente.
Kate contuvo el aliento.
Sus pupilas se dilataron al examinarlo, y sintió cómo su centro palpitaba con más fuerza.
«Solo estuvo una vez dentro de mí y me dolió. Bueno, Oliver también dolió, como el infierno... Así que... esto puedo soportarlo. »
Se lamió los labios.
«Si ya está pasando, ¿por qué no disfrutarlo como se debía. ¿Quién sabe cuándo vuelva a tener una liberación así? Además, me dio un buen orgasmo... es justo devolverle el favor, ¿ verdad?»
Grayson la observaba mientras se acariciaba lentamente, imaginándose el calor de su interior y recordó su primera vez, lo apretada que había estado, y eso solo lo hizo más salvaje, más posesivo.
Pero entonces Kate habló, y sus palabras lo dejaron en shock.
—Quiero chupártela.
Grayson se atragantó con su saliva y la miró, como si no estuviera seguro de haber escuchado bien. Pero Kate se levantó y se acercó, con una sonrisa traviesa en los labios.
—¿Qué? ¿No tengo derecho a devolverte el favor? —sus dedos se deslizaron por su pecho, bajando lentamente hasta cerrarse alrededor de su miembro—. Ya que estamos aquí... disfrutemos con equidad.
Grayson tragó cuando ella comenzó a masajearlo, subiendo y bajando con firmeza. Apretó los dientes, conteniendo un gruñido, y Kate sonrió, sabiendo que ahora tenía el control y bajo su intensa mirada, se arrodilló.
—Voy a hacer que pierdas esa mirada de macho dominante —susurró, desafiante—. A ver cuánto aguantas.
Y antes de que él pudiera responder, abrió la boca y se lo llevó dentro. Grayson cerró los ojos y contuvo el aliento, pero cada músculo de su abdomen se tensándose y mas porque Kate no fue suave, ella lo chupaba con determinación, jugando con la lengua en la cabeza antes de hundirse más, sintiendo cómo él temblaba y estaba decidida a no darle tregua.


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