CONQUISTANDO A MI EXESPOSA SECRETA romance Capítulo 71

C71- ¿A QUIÉN TRATAS CON TANTA DULZURA?

Kate estaba de espaldas, con el celular pegado al oído y una sonrisa que Grayson no le había visto en todo el día.

—No digas esas cosas, carino… —dijo Kate, riéndose bajito.

Carino. ¿Carino?

Grayson frunció el ceño y caminó despacio hacia ella, sin hacer ruido, con la mandíbula apretada y los pasos medidos.

—Te juro que tampoco puedo dejar de pensar en ti… —el tono de voz de Kate seguía dulce, bajo, casi como si acariciara con palabras.

El estómago de Grayson se revolvió y sintió una punzada estúpida en el pecho, como si alguien hubiera tirado de un cable mal conectado.

Otra pausa.

—¡Mi amor! Ya te he dicho que eso no es gracioso.

Grayson se detuvo a medio metro, con las cejas fruncidas y los celos revolviéndole el pecho como ácido. ¿Quién demonios era mi amor? ¿Y por qué sonaba como si estuviera completamente enamorada de él?

Estaba a punto de arrebatarle el teléfono cuando el suyo sonó de golpe en su bolsillo. Gruñó con frustración, lo sacó y contestó sin apartar los ojos de Kate.

—¿Qué demonios quieres?

—Ay, parece que a alguien le sentó mal la cena —dijo Mason al otro lado—. ¿Qué te pasa, Grinch? ¿No te llega el café a esa cara de amargado?

Grayson resopló y se pasó una mano por la cara.

—Habla o voy a colgar.

—¿Te falta mucho? Ya deberían estar aquí.

—Llegaremos en cinco minutos.

—Ok, pero relájate, Hulk. No rompas nada.

Grayson, colgó sin quitarle los ojos de encima a Kate. Y ella, que se había girado al escuchar el ruido y ahora estaba tan tensa como una cuerda.

—Bueno... tengo que colgar. Sí, yo también... cielo —dijo rápidamente y cortó.

Grayson apretó la mandíbula. Había escuchado ese “cielo”. Y le hervía la sangre.

—Creo que nos vamos, ¿no? —dijo Kate, intentando pasar a su lado.

Pero el, la agarró de la muñeca.

—¿Quién era?

—¿Que?

—¿Quién era Kate? —siseo —¿A quién demonios tratas con tanta dulzura?

Ella sentía el corazón en la garganta; sin embargo, lo encaró.

—No tengo por qué darte explicaciones —respondió, soltándose de su agarre y queriendo alejarse.

Pero él no lo pensó. Y en un segundo la acorraló contra la barandilla del balcón, apoyando una mano a cada lado de su cuerpo.

—¿Es el maldito actor porno? —siseó.

Kate se quedó en blanco por dos segundos. Y luego, sin poder evitarlo, se echó a reír con fuerza.

—¿Por Dios… tú… tú investigaste?

—¿En serio? ¿Esto es una fiesta o una audición para “Cincuenta Sombras”?

Kate se la arrancó la suya de las manos y se la colocó con un movimiento rápido.

—Deja de quejarte y póntela, que no es tan difícil.

Mason señaló discretamente hacia un hombre alto, traje impecable, sonrisa confiada.

—Ahí está. Trent Caldwell. Treinta y cinco, dueño de varias empresas de seguridad, y el que tiene nuestro prototipo. Acércate natural, Kate, pero sin perder tiempo.

—Perfecto —dijo ella, alisándose el vestido.

Grayson lo observó con el ceño fruncido.

—Treinta y cinco… ¿seguro? Parece un veinteañero con más dinero que sentido común.

Kate lo miró con fastidio.

—¿Y eso qué importa?

—Nada, solo que tiene cara de ser de esos que "accidentalmente" tocan más de lo debido —gruñó, con los ojos clavados en el empresario como si ya lo estuviera midiendo para un ataúd.

—¡Ay, por favor! Mejor tómate un calmante o ve por un trago, ¿quieres? No voy a dejar que arruines esto.

Grayson abrió la boca, pero antes de poder soltar otra queja, Kate entrelazó su brazo con el de Mason como si estuviera en un desfile de modas.

—Llévame con él —le dijo—. Hoy mismo conseguiré esos archivos.

Grayson la vio irse, la noche apenas comenzaba y él ya estaba harto.