Cuando el Anillo Cayó al Polvo romance Capítulo 379

—Eh, gra... —Joana casi lo decía por inercia, pero se detuvo a tiempo—: Somos amigos, la próxima te invito a comer.

Arturo soltó una risa entre dientes.

—Bueno, espero esa comida.

Aunque nunca llegaba esa invitación, él estaba dispuesto a seguir esperando.

...

Esa misma noche, de regreso en casa, Joana terminó los últimos ajustes al vestido de novia de Esther.

Cuando entregó el diseño, por fin no se lo devolvieron con comentarios.

Joana sintió cómo se le quitaba un peso de encima.

A la mañana siguiente, recibió un mensaje de Esther invitándola a una cafetería.

—Me encantó la última versión del vestido. Es libre, desenfadado, sin esa sensación de atadura de muchas bodas, pero aún mantiene la pureza de una prenda de novia.

Esther sostenía el boceto de Joana, elogiando sin reservas.

Había visto las versiones anteriores y aunque todas le parecían bonitas, ninguna le provocaba ganas de ponérsela.

Si no sentía ese impulso, simplemente no era lo que buscaba, por eso las había rechazado.

—Gracias por tu diseño. Estoy segura de que podré usar este vestido para caminar al altar junto a la persona que amo.

Joana le sonrió y la felicitó.

—Gracias por confiar en mí. Para mí es una alegría que mi trabajo llegue a la persona indicada y que alguien lo valore así. Les deseo a ti y a tu pareja una vida llena de felicidad y una historia de amor preciosa.

—Jaja, ojalá tus palabras sean de buena suerte —Esther se rio abiertamente—. Si logro conquistar a esa persona, te prometo que te doy dulces de boda de inmediato.

Joana se quedó en blanco por un segundo.

—¿Eh? ¿Cómo?

—Este vestido es para mí. El hombre aún no es mi novio, pero sí es quien me gusta. Todavía lo estoy conquistando. Eso sí, nuestras familias ya se conocen, así que si él acepta, yo misma le voy a pedir matrimonio. Podemos casarnos cuando él quiera.

Joana se quedó atónita ante esa confesión.

¿Ahora resulta que puedes mandar a hacer el vestido sin tener novio?

—Señorita Esther, veo que tienes ideas muy propias sobre el amor y el matrimonio, ¿eh?

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