Del otro lado de la línea hubo unos segundos de silencio. La voz de Néstor se suavizó un poco.
—Samanta, hija, sé que tienes tus razones, pero tú también sabes cómo anda la empresa ahora… Mira, te lo pido como tu papá, ¿sí? Ve y pídele ayuda a Gaspar, por favor.
—Papá, mejor hay que confiar en nosotros mismos antes que andar rogando. Podemos salir de esto solos.
—Mira, esta noche tengo una cena. ¿Por qué no vienes? Te presento al dueño de Alianza Expansiva. Es alguien que siempre ha admirado tu talento —propuso Néstor de repente.
A Samanta le molestó la idea y no tardó en decirlo.
—Papá, tú sabes que a mí no me gustan esas cenas.
—Samanta, hazme caso. Solo ven por mí, te lo pido. Además, vas representando a los socios de la empresa —insistió Néstor, cortante, dejando claro que no aceptaría un no por respuesta.
Samanta apretó el celular con fuerza. Si la empresa no tuviera nada que ver con ella, ni se molestaría en aparecer, pero ahora que era socia, ya no podía desentenderse.
—Está bien. Mándame la dirección, ahí estaré —respondió, resignada.
...
Al atardecer, Micaela regresó a casa. Gaspar y su hija ya estaban ahí.
—¡Mamá, ya llegaste! —Pilar estaba sentada en el sofá, viendo caricaturas junto a Gaspar.
—Sí, mi amor —Micaela dejó su bolso y se acercó a su hija. Pilar la abrazó de inmediato con cariño—. Mamá, ¿qué traes? ¡Hueles raro!
—Es el olor del desinfectante, mi amor. Mejor me baño rapidito y bajo a estar contigo, ¿te parece? —dijo Micaela.
—Bueno… —asintió Pilar.
—Me quedo otro ratito con Pilar y luego me voy —intervino Gaspar, dando a entender que no cenaría ahí.
—Está bien —respondió Micaela. Pasó a la cocina para decirle algo a Sofía y luego subió las escaleras para bañarse.
Después de bañarse y lavarse el cabello, Micaela bajó vestida con ropa cómoda y el cabello largo y suelto, todavía húmedo. Tras la ducha, su piel irradiaba frescura y dulzura.
Al salir al balcón, vio que Gaspar seguía sentado en el sofá bajo la luz cálida de la lámpara.
Él levantó la mirada y, por un instante, se quedó paralizado al verla.


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