Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 129

Micaela respondió de inmediato:

—No hace falta, en la tarde compré los boletos de avión para regresar con mi hija.

—¡Entonces vamos todos juntos! —dijo Gaspar con una sonrisa.

Micaela no quería viajar en el mismo vuelo que él; estaba a punto de rechazarlo cuando Pilar la tomó de la mano.

—Mamá, ¿podemos ir con papá juntos a casa?

Ante la petición de su hija, Micaela no pudo negarse. Asintió despacio.

—Está bien.

En ese momento, Ramiro se acercó y les avisó:

—Micaela, quedé de ver a unos amigos esta noche, así que me voy mañana a Ciudad Arborea.

Micaela entendió que Ramiro prefería no mezclarse con ella y Gaspar, así que solo asintió.

—Perfecto.

Al mediodía, almorzaron en el restaurante del hotel. Gaspar ya había reservado el vuelo de regreso para las tres de la tarde.

Micaela pensó que quizá vería a Samanta en el aeropuerto, pero para su alivio, Gaspar no viajaba con Samanta esta vez, lo cual evitó que ella se sintiera incómoda.

Después de dos horas de vuelo, llegaron a Ciudad Arborea. El carro de Enzo ya los esperaba afuera del aeropuerto. El atardecer pintaba el cielo de tonos dorados mientras Micaela, con Pilar dormida en sus brazos, volvió a casa.

Cuando llegaron, tanto Micaela como Pilar despertaron. Pilar estaba llena de energía, pero Micaela todavía sentía la cabeza pesada por el sueño. Subió a ducharse.

Pilar jugó un rato y luego se acercó a Gaspar.

—Papá, quiero llamar a la abuela.

Gaspar marcó el número de su mamá y le pasó el celular a la niña.

—¡Abuelita, abuelita! Tienes que ver la tele esta noche, ¿eh? ¡Mi mamá va a salir en la tele porque ganó un trofeo bien grande!

Damaris se quedó callada, sorprendida.

—¿Tu mamá va a salir en la tele?

—¡Sí! ¡Tienes que verla, abuelita! —dijo Pilar antes de colgar.

...

Capítulo 129 1

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