Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 1333

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A su lado, Tadeo suspiró aliviado.

—Por fin terminamos la transición sin problemas.

—Tadeo, tómate una semana de vacaciones —le dijo Micaela. El equipo y los aparatos de interfaz cerebro-máquina del laboratorio debían ser empacados y enviados al centro de investigación. Una vez que el laboratorio estuviera vacío, Micaela necesitaría preparar la lista para la compra de nuevo equipo.

—De acuerdo, entonces me iré de viaje una semana. Si necesitas algo, llámame —asintió Tadeo. El trabajo de alta intensidad de las últimas semanas realmente requería un descanso.

Después de despedir al equipo de Héctor, Micaela regresó a su oficina. Al ver el laboratorio que pronto quedaría vacío, suspiró ligeramente aliviada y, al mismo tiempo, llena de expectativas por el inicio del nuevo proyecto.

En ese momento, recibió un mensaje en su celular.

Era de Gaspar.

[¿Ya se fue el equipo del doctor Héctor?]

Micaela, en realidad, tenía que agradecerle a Gaspar. Durante este tiempo de transición, él se había encargado de recoger a su hija. A veces, cuando ella trabajaba hasta tarde, él mandaba a Enzo a traerle algo de cenar. Aunque no avisaba, ella apreciaba el gesto.

[Acabo de despedirlos] —respondió Micaela.

[Qué bueno que terminaste. ¿Quieres que salgamos a celebrar con Pilar en la noche?]

Micaela lo pensó. Realmente necesitaba relajarse antes de empezar el nuevo proyecto, y además, llevaba dos semanas sin salir a divertirse con su hija.

[Está bien] —respondió.

[A las seis paso por ti con Pilar.]

Micaela tomó su celular y se sentó a revisar las noticias del día. De repente, un titular la dejó sorprendida por unos segundos.

«Néstor, expresidente del Grupo Báez, arrestado por asesinato. La sentencia se dictará próximamente». Micaela tocó la pantalla para ver los detalles de la noticia y, de repente, se cubrió la boca con la mano. Jamás habría imaginado que la víctima era Santiago.

La noticia describía brevemente los hechos del caso: Néstor, conduciendo de noche, había chocado el carro de Santiago, provocando que cayera a un río y muriera ahogado.

Mientras Micaela todavía estaba en shock, Verónica entró apresuradamente por la puerta.