Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 1334

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—Acabo de recibir una notificación. Tu papá… el dinero que desfalcó, los mil millones de pesos, lo descubrieron. ¡Ahora nos exigen que lo devolvamos todo! —La voz de Cintia sonaba desesperada—. Todos mis bienes están congelados, hasta el departamento que estaba a mi nombre fue embargado. ¡Ya ni siquiera puedo volver a casa!

Lara se puso de pie de un salto.

—¿Qué dices? ¿Cómo se enteraron?

—Parece que fue porque arrestaron a Abril. Ella y tu papá planearon juntos transferir ese dinero. Ya tenían todo listo para irse a vivir al extranjero. Si no fuera porque tu papá tuvo ese problema, ya estarían disfrutando de la vida lejos de aquí —dijo Cintia, con un tono que mezclaba satisfacción y amargura, pero enseguida volvió a llorar—. Lara, ¿qué vamos a hacer ahora?

Lara cerró los ojos. Aunque su padre estaba en la cárcel, les había dejado un desastre a ella y a su madre. Incluso el único hogar que les quedaba iba a ser embargado.

—Mamá, regresa a casa rápido y saca todo lo de valor. Tus joyas, tus bolsas caras, todo lo que valga la pena…

Antes de que Lara pudiera terminar, Cintia la interrumpió con desesperación.

—Es demasiado tarde. La gente del juzgado fue muy rápida. Hace media hora, los agentes entraron a la casa y confiscaron todo. Ya no puedo entrar.

El rostro de Lara palideció. Había pensado que podría quedarse con los mil millones de su padre en el extranjero, pero no esperaba que un problema tan grande las estuviera esperando a ella y a su madre.

—Mamá, ¿cuánto dinero te queda? —preguntó Lara, respirando hondo.

—¿Dinero? ¿Cuál dinero? Yo siempre usaba las tarjetas de crédito de tu papá. Ahora mis cinco tarjetas están bloqueadas, y todo el efectivo estaba en casa. Yo… solo tengo veinte mil pesos encima.

—¿Y las joyas? —se apresuró a preguntar Lara.

—Estos días no he tenido humor para usar nada de eso. Se quedaron todas en casa, solo traigo puesto un anillo que vale como cien mil pesos.

En ese momento, entró una llamada al celular de Lara. Vio que era el señor Domínguez y le dijo a su madre:

—Mamá, tengo que tomar esta llamada. Hablamos cuando llegue a casa.