Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 1367

Apenas contestó el celular, su respiración se detuvo.

Bajo la luz del pasillo, a unos pasos de distancia, estaba la figura de Jacobo, de espaldas a ella, también hablando por teléfono.

La voz de su socio sonaba en su oído, pero Adriana no podía escuchar nada de lo que decía. En ese momento, vio que Jacobo terminaba la llamada y se daba la vuelta. Rápidamente, se escondió en una sombra cercana.

Jacobo entró por otra puerta. Adriana suspiró, su mirada reflejaba inseguridad. Aunque su corazón se aceleraba cada vez que lo veía, ya no tenía el valor de enfrentarlo.

Sabía que Jacobo merecía a una chica mejor.

El asiento de Jacobo estaba en la parte de atrás, pero en ese momento, se quedó de pie en la penumbra, mirando en una dirección: hacia el lugar de Micaela.

Antes de que apagaran las luces, la había visto, pero había demasiada gente y no se había acercado a saludar.

Ahora, en la oscuridad, Jacobo distinguió a Gaspar sentado junto a Micaela, como si fuera algo que ya esperaba.

Jacobo regresó a su asiento y la sombra ocultó su expresión. Dirigió su atención al escenario, donde Pilar estaba a punto de actuar.

Un foco iluminó el escenario, creando un círculo de luz. Pilar, con un vestidito rosa, subió al escenario. Hizo una reverencia al público y luego se sentó correctamente.

Luego, sus pequeñas manos infantiles se posaron sobre las teclas del piano y una melodía elegante llenó el auditorio. Era una pieza de práctica simple pero hermosa.

La tocó con mucha concentración y la ejecución fue excelente.

Gaspar sacó su celular para grabar, muy serio. Micaela seguía a su hija con una mirada tierna, sus ojos llenos de alegría.

Al terminar la pieza, un aplauso estruendoso resonó. Pilar hizo otra reverencia y bajó corriendo del escenario.

***

Las dos horas de espectáculo finalmente terminaron. Micaela y Gaspar fueron al camerino junto al escenario para recoger a su hija.