Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 151

Eran las nueve y media. Micaela estaba intentando dormir a su hija cuando, de repente, Pilar salió corriendo de la habitación. Al poco rato, regresó tomada de la mano de Gaspar.

—Papá, quiero que duermas conmigo y con mamá —pidió Pilar, con ese tonito dulce que usaba cuando quería algo imposible de rechazar.

Micaela se tensó de inmediato. Gaspar, como si nada, se acomodó al otro lado de la cama. Pilar se acurrucó en su pecho, extendiendo una manita hacia su mamá.

—Mamá, dame tu mano.

No le quedó de otra a Micaela más que alargarle la mano. Pilar, feliz, tomó la mano de su madre y la colocó dentro de la palma de Gaspar, entrelazándolas con fuerza.

—Quiero que papá y mamá siempre estén conmigo.

Luego, restregó su carita contra ellos, buscando el calor y la seguridad de ambos.

Micaela intentó retirar la mano, pero Gaspar la sujetó más fuerte. La presión de su mano era tal que no pudo soltarse. Por dentro, Micaela hervía de rabia. ¿Y ahora qué le pasaba a este tipo? Pero frente a su hija no podía armar un escándalo, así que decidió aguantar.

—Mamá, hace mucho que no besas a papá —saltó Pilar de la nada.

Antes, mamá siempre se metía en los brazos de papá, la apartaba jugando y los tres terminaban entre risas. Pero últimamente, Pilar había notado que papá ya no abrazaba a mamá, ni mamá a papá.

Micaela fingió que no escuchó.

—Mamá, ¿ya te dormiste? —insistió Pilar, acercándose a su pecho.

Aprovechando la oportunidad, Micaela retiró la mano y, medio dormida, le murmuró a su hija:

—Ajá…

—Papá, dale un beso a mamá —pidió Pilar, volteando a ver a su papá.

Gaspar solo le revolvió el cabello, besó su frente y le susurró:

—Papá se va a dormir a su cuarto, tú quédate con mamá.

Pilar infló los cachetes, resignada, y asintió.

Micaela solo deseaba que su hija se durmiera pronto. Ella, en realidad, no tenía nada de sueño.

A las diez con veinte, Pilar por fin se quedó dormida recostada en el brazo de Micaela. Con mucho cuidado, Micaela retiró el brazo, se levantó y salió de la habitación en silencio.