Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 213

—Micaela, aunque tú y Gaspar ya se hayan divorciado, sigo siendo la abuela de Pilar. ¿De verdad crees que sería capaz de hacerle daño? —soltó Damaris al teléfono, con una mezcla de molestia y reproche.

Micaela se quedó en silencio un momento, sorprendida por la pregunta.

—No es eso, para nada —respondió con calma—. Yo cuidaré bien de Pilar, no tiene por qué preocuparse.

—Está bien entonces. El fin de semana paso por ella y se queda conmigo un par de días —dijo Damaris y, sin esperar respuesta, colgó el teléfono.

...

Micaela subió a su cuarto y encendió la computadora. Ingresó a su cuenta académica internacional, recuperando de inmediato los archivos de sus investigaciones en el laboratorio: las tres certificaciones de patente y los reconocimientos otorgados por Costa Brava.

No tardó en comenzar a escribir un texto largo, directo y contundente. El título era claro:

“Sobre mi familia, mi carrera y la verdad de mi divorcio”.

En la publicación, Micaela relató con voz serena y objetiva cómo había forjado su camino de manera independiente en el mundo de la investigación. Al final, adjuntó todos los documentos clave: la carta de invitación que la integró al laboratorio Costa Brava seis años atrás, y la confirmación de la división de bienes firmada por ambas partes.

Cerró la carta con una frase firme: “Confío en que la verdad nunca miente, ni se puede distorsionar”.

Una vez que publicó el artículo en su cuenta, varios medios de comunicación que ya seguían de cerca sus movimientos lo compartieron de inmediato, acompañando el enlace con mensajes pidiendo detener los rumores.

En menos de media hora, la publicación superó el millón de visitas y, poco a poco, la opinión pública empezó a cambiar.

[¡Vaya! Yo conozco el Instituto Ronald de Investigación Médica, es uno de los mejores del mundo. ¿Micaela salió de ahí?]

[Revisé los documentos de patente, parece que de verdad ella hizo esos logros sola.]

[¿Entonces todo esto fue una campaña para desprestigiarla?]

Al mismo tiempo, Carlos se puso en contacto con medios especializados en finanzas y difundió detalles de la conversación que tuvo con el abogado de Gaspar y Micaela, confirmando que su separación había sido en buenos términos, sin fraudes ni planes ocultos.

Con la publicación de ambos comunicados, Emilia la llamó emocionada.

—Mica, te la rifaste. Ya está cambiando el ambiente allá afuera, la gente está empezando a ver la verdad.

...

En ese instante, le llegó un mensaje. Al verlo, se le heló la sangre: era de su hermano mayor.

[Deja de buscarle problemas a Micaela.]

Adriana infló las mejillas, furiosa. Estaba segura de que Micaela la había acusado con su hermano.

[¿De qué hablas, hermano? Yo ni tiempo tengo para esas cosas.]

[Hazme caso y no te metas.]

Al notar que su hermano no se ponía más estricto, Adriana respiró aliviada. Después de todo, Micaela ya era una extraña para ellos, ¿por qué iba a seguir protegiéndola?

...

A las diez de la mañana, frente al Grupo Ruiz, Gaspar salió acompañado de Enzo. Vestía un traje negro impecable y su expresión era impenetrable.

Los reporteros, que ya llevaban rato esperando, no pudieron contener la emoción y enseguida lo rodearon.