Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 365

Rubén tomó el documento y lo hojeó un par de veces; sus ojos, de inmediato, brillaron con asombro.

—¡Este sistema es una maravilla! Si logramos integrarlo con el hotel inteligente de la señorita Micaela, estoy seguro de que será una verdadera revolución en el sector hotelero.

—Yo opino igual —intervino Gaspar, lanzándole una mirada fugaz y calculadora a Micaela—. Así que brindemos por el éxito de nuestras empresas con este proyecto; que sea un trato donde todos ganemos.

Franco ya había servido el vino tinto. Rubén levantó primero su copa, Micaela lo siguió, y Gaspar chocó su copa con cada uno de ellos. Los tres bebieron juntos.

—Con la tecnología de inteligencia artificial de Grupo Ruiz, esto va a ser un parteaguas. De verdad, este proyecto va a marcar un antes y un después en la industria —añadió Rubén.

Micaela sintió un vuelco en el pecho y cruzó una mirada rápida con Franco. Así que la tecnología de inteligencia artificial que le habían presentado a Rubén... ¿también venía de Gaspar?

Gaspar sonrió levemente y se dirigió a Franco:

—Señor Franco, ¿le parece bien llevar al señor Rubén abajo para que tomen unas copas?

—Por supuesto, señor Rubén, por aquí —dijo Franco, haciendo un gesto para invitarlo a salir.

Rubén se puso de pie y se marchó con Franco. Micaela, al verlos irse, también quiso retirarse, pero apenas se levantó, Gaspar la detuvo con un llamado seco.

—Micaela, quiero platicar contigo un momento.

Ella se giró para mirarlo.

Gaspar se acomodó de manera relajada en el sofá, entrecerrando los ojos mientras la observaba.

—Lo que hiciste hoy con Jacobo... esa cercanía excesiva puede meterlo en problemas que no necesita.

Micaela frunció el ceño, molesta.

—Esta noche todos los presentes son parte de nuestro círculo. Apenas llevamos medio año divorciados. Si tú y Jacobo se muestran tan unidos, es lógico que la gente empiece a especular sobre el motivo real de nuestra separación...

Micaela lo interrumpió con una risa cargada de ironía.