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Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 479

Por dentro, Micaela sintió una punzada de envidia. La última vez, en la fiesta de la señora Villegas, ella había acaparado todas las miradas.

Ahora que tenía el apoyo y las conexiones de la señora Villegas y del alcalde, su futuro era realmente prometedor. Incluso, tal vez algún día llegaría a ser tan reconocida como su propio padre.

En ese momento, Emilia regresó del baño, mientras la señora Villegas se dirigía a ver a su suegra.

Emilia se acercó sigilosamente.

—¿La señora Villegas anda queriendo juntarte con el señor Anselmo? Porque la forma en que te mira, parece que ya te ve como la futura nuera de la familia.

—Ya, mejor vamos. ¿No que ibas a ir a jugar? Te acompaño —cambió el tema Micaela, sin ganas de seguir con la charla.

Para entonces, en el salón todos ya habían terminado de comer y cada quien andaba en lo suyo.

Samanta apareció de repente, dirigiéndose directamente a Micaela con tono incómodo:

—Micaela, tú bien sabías que yo había pujado por ese florero para regalárselo a alguien. ¿Por qué tuviste que interponerte?

Micaela ni siquiera pensó en responderle, pero Emilia arqueó una ceja y replicó:

—¿Ahora resulta que si no te alcanza, es culpa de los demás? Mejor reconoce que no pudiste.

—¿Y tú qué te metes, Emilia? Como si tú tuvieras con qué presumir —Samanta ya tenía rato guardándose sus ganas de enfrentarla.

Emilia soltó una risita despectiva.

—Por lo menos el dinero que tengo me lo he ganado yo, trabajando. No como otras que solo tienen que abrir las piernas para conseguirlo.

Por suerte, ya no quedaba nadie cerca escuchando, pero el enojo de Samanta era tan evidente que hasta se le puso la cara roja.

—¡Estás diciendo puras tonterías!

—¿Tonterías? ¿Apoco ya te casaste con Gaspar? ¿Ya tienen planes? Porque según yo, solo usas su dinero para regalarle cosas a su abuelita. Pues qué bien te sabes ganar la fama, ¿no te da pena?

El gesto de Samanta, normalmente impecable, se torció de coraje.

—¿Y tú quién te crees para opinar de mi relación con Gaspar?

Emilia rio con sorna.

—Nuestra Micaela ni lo necesita —añadió Emilia, con aire orgulloso.

—Micaela, mejor ni sueñes con eso. Tú sabes cómo es Gaspar, él nunca se arrepiente de nada, ni siquiera del divorcio.

A Micaela le molestó escuchar eso y arrugó la frente, harta de la actitud.

Samanta dio un paso más cerca, casi invadiendo su espacio personal.

—No vayas a pensar que porque últimamente ves seguido a Gaspar, sigue interesado en ti. Lo único que tienen es una relación por trabajo y la responsabilidad que siente por Pilar, nada más.

Emilia resopló y la miró con desprecio.

—Ni que Micaela tuviera ganas de verlo. Si es él quien anda buscando pretextos para aparecerse enfrente de ella.

Emilia le rodeó el brazo a Micaela.

—Vámonos. No pierdas el tiempo con esta gente.

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