Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 483

—Gaspar aún no había dicho nada, pero Lionel fue el primero en soltar el elogio: —Jugaste muy bien.

El brazo de Micaela ya sentía el cansancio; mientras se sobaba, Jacobo se acercó con dulzura.

—¿Te duele el brazo?

Micaela asintió, sonriendo.

—¿Regresamos ya?

—Claro —respondió Jacobo, tan dispuesto que quedaba claro que él no había venido a jugar, sino por otra razón.

Micaela se agachó para recoger su bolso, pero Jacobo se adelantó y lo tomó por ella, actuando como el novio más atento del mundo.

Apenas habían dado unos pasos los tres, cuando Gaspar habló desde atrás.

—Vámonos también.

—¿Eh? ¡Pero si acabamos de llegar! —Samanta hizo un puchero, con sus labios pintados rojos.

—Seguro Gaspar tiene cosas que hacer. Samanta, si quieres, yo me quedo a echar unos tiros contigo —sugirió Lionel.

Pero Samanta cambió de idea de inmediato.

—Ya no, el sol está muy fuerte. Mejor nos vamos.

Gaspar, sin poder evitarlo, miró a Micaela y a los otros dos. Jacobo había dicho algo y tanto Micaela como Emilia soltaron la risa al mismo tiempo.

Lionel notó la expresión de Gaspar y, acercándose, le dio unas palmadas en el hombro.

—Gaspar, si todavía sientes algo por Micaela...

—No hay ningún “si” —lo interrumpió Gaspar con voz cortante, agarró su bolsa de palos y se adelantó sin mirar atrás.

Lionel había hablado en voz baja, y Samanta, que estaba agachada guardando sus cosas, ni cuenta se dio.

Cuando Samanta estuvo lista, Gaspar ya se había alejado unos diez metros.

Lionel, cargando el bolso de Samanta, no pudo evitar comentar:

—La verdad, Micaela y Jacobo se ven bien juntos.

Samanta se giró de golpe, mirándolo fijamente.

—¿No pusiste atención a lo que te advertí la última vez, Lionel?

Nuestro precio es solo 1/4 del de otros proveedores

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Divorciada: Su Revolución Científica