Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 587

—Hace rato, mi ramo de flores… De verdad quería dártelo, pero cuando busqué no estabas en tu lugar. ¿A dónde te fuiste? —preguntó ella, con una sonrisa traviesa.

—Justo salí a contestar una llamada —respondió él, encogiéndose de hombros.

—¡Qué mal momento! Yo quería que, delante de Gaspar, tú recibieras el ramo —dijo bromeando, mientras reía.

Micaela negó con la cabeza, divertida.

—Mejor dáselo a alguna chica que sí quiera casarse —le contestó, riendo.

...

Esa noche, Micaela decidió quedarse en el hotel con su hija. No regresaron a casa sino hasta la tarde del domingo.

Por la noche, Zaira la llamó para recordarle que debía llegar temprano a Villa Fantasía. La entrega de premios sería muy formal, a nivel nacional, y le advirtió que por nada del mundo llegara tarde.

Micaela ya le había avisado a Leónidas que se ausentaría, y planeó irse un día antes con su hija para instalarse con calma. Sofía la acompañaría, así que mientras ella recibía el premio y visitaba a Anselmo, Sofía se encargaría de cuidar a la niña en el hotel.

Al día siguiente, muy temprano, Franco mandó un chofer a recogerlas y llevarlas al aeropuerto. Además, él mismo se encargó de todos los detalles para que en Villa Fantasía las recibieran y no tuvieran ningún contratiempo; nada podía salir mal en este viaje.

En el aeropuerto, mientras Micaela tomaba de la mano a su hija y se preparaba para abordar, Pilar —con esos ojos enormes que todo lo miraban— de repente se quedó boquiabierta. Miró dos figuras a lo lejos y, sin poder creerlo, gritó:

—¡Papá! ¡Es papá!

Y en cuanto lo dijo, se soltó de la mano de Micaela y salió corriendo directo hacia Gaspar y Enzo.

Micaela se quedó pasmada, y rápidamente salió de la fila para mirar al recién llegado Gaspar. No pudo evitar que su expresión se volviera más seria.

¿Ahora también aquí? ¿Por qué tiene que aparecer en todos lados?

Sofía, por su parte, parecía contenta. Así que, ¿Gaspar también iba a Villa Fantasía?

—Papá, ¿vas a viajar con nosotras en el mismo avión? —preguntó Pilar, llena de curiosidad.

—Sí, también voy a Villa Fantasía por trabajo. Vamos juntos —contestó Gaspar, con su voz profunda, mientras alzaba en brazos a Pilar y se acercaba con ella hacia Micaela.

—Señorita Micaela —saludó Enzo, cortésmente.