Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 805

Micaela no esperaba que, aún estando lejos en la base, él se preocupara por el asunto. Sintió una punzada de gratitud en el pecho.

—Creo que mañana al mediodía voy a ir a Villa Fantasía.

—De acuerdo, cuídate en el camino.

—¡Sí! —asintió Micaela.

Esa noche, alrededor de las diez y media, Micaela logró que su hija se durmiera. Bajó a la sala para descansar un rato, cuando de pronto su celular vibró. Era un mensaje de Anselmo:

[Micaela, hay malas noticias. Los últimos resultados muestran signos de que las células cancerígenas de la señora Zaira se están expandiendo. Necesita una operación urgente.]

La mente de Micaela quedó en blanco por unos segundos. No esperaba que la enfermedad de Zaira avanzara tan rápido ni de forma tan agresiva.

[La cirugía debe ser mañana a las ocho de la mañana.]

Micaela no lo dudó y revisó los vuelos disponibles. Había uno a la una de la madrugada. Si quería llegar antes de la operación de Zaira, tenía que tomar ese vuelo sin falta.

Miró a su hija dormida. Sofía no podía quedarse sola con la niña. Pensó en el hombre que estaba abajo. Él era la única persona en la que podía confiar en ese momento, no había alternativa.

Ya no tenía fuerzas para cargar a su hija, así que se levantó del sillón, se puso un abrigo y salió directo al elevador. Marcó el piso veintisiete y, al llegar, se detuvo un instante frente a la puerta de Gaspar. Dudó, pero al final presionó el timbre.

En ese momento, Gaspar acababa de salir de la ducha. Escuchó el timbre y frunció el ceño. Quien estuviera afuera debía tener una urgencia, porque tocaba con insistencia.

Tenía curiosidad por ver quién se atrevía a molestarlo a esas horas.

Gaspar tenía solo una toalla alrededor de la cintura, el torso desnudo, dejando a la vista sus abdominales bien definidos y el vapor de la ducha todavía en su piel.

Echó un vistazo al monitor junto a la puerta y se quedó pasmado. La cámara mostraba a Micaela esperando fuera.

¿Le habría pasado algo a la niña? Si no fuera algo realmente grave, ella no habría ido hasta su puerta a esa hora.

Gaspar abrió la puerta de inmediato, encontrándose de frente con Micaela.