Divorciada: Su Revolución Científica romance Capítulo 854

En el laboratorio, Ramiro seguía tan ocupado con el trabajo que apenas había tenido tiempo de mirar su celular. Cuando por fin regresó a la oficina y tomó el aparato que había dejado sobre el escritorio, frunció el ceño de inmediato.

Tenía tres llamadas perdidas, todas del mismo número: Gaspar.

Ramiro no tenía muchas ganas de devolverle la llamada, pero considerando la posición de Gaspar, decidió marcarle de vuelta.

—Ramiro, ¿andas ocupado? —la voz de Gaspar retumbó en el silencio del despacho.

—¿Se le ofrece algo, señor Gaspar? —preguntó Ramiro, yendo directo al grano.

—Anoche, después de que te fuiste de la casa de Micaela, ¿cómo la viste? —la voz de Gaspar sonaba apagada.

—Señor Gaspar, si en verdad le preocupa Micaela, lo mejor sería que deje de hacer cosas que solo la alteran y mantenga su distancia —la advertencia se coló sutil en el tono de Ramiro.

No tenía claro de qué habían hablado Gaspar y Micaela la noche anterior para que ella terminara tan alterada, pero Olía a líos sentimentales. Si Gaspar ya había decidido divorciarse de Micaela, no tenía derecho a seguir metiéndose en su vida.

—Ramiro, por favor, échale un ojo a Micaela. Si la ves rara o incómoda, llévala con un doctor cuanto antes —Gaspar le lanzó la petición, con una pausa—. Todavía me faltan dos días para volver al país.

—Entiendo. En un rato la llamo para ver cómo está —dijo Ramiro.

—Te lo agradezco —Gaspar respondió con cortesía.

Ramiro no pudo evitar aclararle:

—Señor Gaspar, cuidar de Micaela es mi asunto, no suyo.

Con eso le dejaba claro que Gaspar ya no tenía derecho a opinar sobre la vida de Micaela.

Hubo un silencio incómodo del otro lado. Después de unos segundos, Gaspar volvió a hablar.

—Tienes razón. Como su amigo y compañero, por favor mantente pendiente de su salud.

—No se preocupe, así lo haré —contestó Ramiro.

Gaspar colgó primero. Ramiro miró la pantalla unos instantes, luego marcó el número de Micaela.

—¿Bueno? Ramiro —la voz de Micaela sonó relajada, casi alegre.