Donia: Falsa Heredera, Múltiples Vidas romance Capítulo 42

La anciana asentía una y otra vez, como una estudiante regañada por su maestra, "Sí, he seguido tus indicaciones y me he tomado la medicina a tiempo, no me he saltado ninguna dosis."

Donia retiró su mano, "¿Todavía tienes el incienso que te di anteriormente?"

"Sí, lo enciendo todas las noches." La anciana dijo eso con una evidente vacilación.

Donia la miró con una sonrisa irónica, "Si lo encendieras todas las noches, no tendrías tantos problemas para dormir ni sentirías palpitaciones."

Al oír eso, la anciana inmediatamente bajó la cabeza, sintiéndose culpable, después de un rato, finalmente admitió: "La verdad es que lo olvidé cuando me mudé."

Una sombra oscura cruzó por los ojos de Donia, pero su voz seguía siendo ligera, "¿De verdad?"

Cada vez que la anciana veía a su nieta comportarse de esa manera, su corazón se aceleraba, pero aun así respondió con audacia: "Es verdad, no te estoy mintiendo."

Donia sonrió sin desmentirla, a pesar de las evidentes mentiras de la anciana, luego se levantó, caminó hacia ella y puso sus delgados dedos sobre su cabeza, "Relájate, te daré un masaje."

La anciana quería decir que no era necesario, pero al ver la cara tranquila y distante de Donia, instintivamente cerró la boca.

No sabía desde cuándo empezó a temer la seriedad de su nieta, pero sentía que no podía ocultarle nada.

A pesar de ser la mayor, tenía la extraña sensación de que la joven sabía más que ella.

Media hora después, Donia retiró las manos y preguntó con voz suave: "¿Cómo te sientes?"

La anciana abrió los ojos, algo avergonzada, "Muy bien, me relajé tanto que casi me quedo dormida". Su mirada volvió a caer sobre las manos de Donia, "Habrás quedado cansada después de tanto tiempo, ¿no?"

Donia tomó un sorbo de agua de la taza en la mesita, "No, está bien, más tarde te traeré más incienso."

"De acuerdo." La anciana asintió felizmente.

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