"¿Por qué viniste hoy?" Dijo la abuela con desagrado y después de una pausa, como si recién notara a su otra nieta al lado de Marisol dijo, "Ah, Alexa también vino."
El tono claramente tenía un matiz de indiferencia.
Alexa se tensó un poco, pero aun así sonrió y saludó a su abuela.
"¿Cómo que no puedo venir? Según esto, Alexa y yo somos ajenas a su hogar, ¿no deberíamos estar aquí, verdad?" Marisol casi se ríe de la irritación que le causaba su madre.
"¿Por qué no llamas antes de venir?", susurró la abuela.
Si hubiera sabido que Marisol traería a Alexa, no habría dejado que Donita viniera.
"Alexa trajo muchas cosas especialmente para verte y aun así la recibes con esa frialdad, mamá, ¿puedes intentar no ser tan parcial?"
Marisol sentía que su madre estaba envenenada por el cariño hacia su nieta adoptiva y mostraba poco entusiasmo hacia su propia nieta, simplemente no tenía remedio.
"¡Tú tampoco parecías apreciar mucho a Donita antes!", respondió la abuela con sarcasmo.
Marisol se llevó la mano a la frente, "Dejémoslo, no quiero discutir tanto contigo, solo espero que trates a todos por igual."
"¿Quién quiere discutir contigo? Eres tú la que llega con esa actitud de interrogatorio, has arruinado el buen ánimo que tenía." La abuela realmente mostró su naturaleza argumentativa ese día.
La cara de Marisol se oscureció de inmediato y viendo eso, Alexa se acercó rápidamente, sonriendo dijo: "Mamá, ¿no le compraste un juego de joyas a la abuela? Sácalo y déjala que lo pruebe."
La abuela frunció los labios y dijo: "Si ella no puede llevarla, puedo dársela a la madre de Donita."
Los ojos de Marisol se abrieron de par en par, "¿Te has vuelto loca, mamá? ¿Sabes cuánto valen estas joyas?"
La abuela la miró con extrañeza, "¿No ibas a dármelas a mí?"
Lo que implicaba era, ¿no es normal que yo le dé mis cosas a quien quiera?
"Las cosas son para ti, pero no para que las regales a otros!" Marisol respiró hondo, intentando contener su irritación.
La abuela estaba a punto de decir algo más, pero Alexa la interrumpió rápidamente, miró a Donia y dijo: "Abuela, mamá escogió especialmente este juego de joyas para ti, es muy caro y no sería apropiado regalarlo, ¿qué te parece si hago esto? Ahora mismo iré al centro comercial a escoger otro regalo, para que Donia se lo pueda llevar a su mamá, ¿te parece?"

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