Donia: Falsa Heredera, Múltiples Vidas romance Capítulo 63

Donia no sabía lo que tenía en mente su madre, pero una vez que se sentó, comenzó suavemente a remangarse las mangas y posó sus dedos esbeltos y ágiles en las sienes de Claudia, masajeándolas con una presión perfecta.

Sus movimientos eran expertos y cualquiera con conocimiento en el área podría darse cuenta de que los puntos donde presionaba eran precisamente puntos importantes en la cabeza, con una precisión inigualable. De hecho, algunos de esos puntos eran tan delicados que muchos médicos con años de experiencia no se atreverían a tocar.

Claudia, que se había sentado a regañadientes para no rechazar la buena intención de su hija, no esperaba que en tan poco tiempo de masaje ya se sintiera tan relajada, incluso mejor que en el centro de medicina tradicional al que había asistido durante años.

"Donita, ¿has aprendido esto en algún lugar? Ya casi no me duele la cabeza después de tu masaje," dijo la mujer con los ojos cerrados, disfrutando claramente del momento.

Donia continuó masajeando sin detenerse y respondió con voz tranquila, "Solía masajear a la abuela."

Así que era eso.

Claudia no tenía razón para dudar y una sonrisa orgullosa se dibujó en sus labios: "Hija eres increíble, incluso sin haber estudiado, ¡eres mejor que esos locales de masaje!"

Donia bajó la mirada, sus largas pestañas ocultando la expresión en sus ojos, "La última vez le di medicina, ¿la ha estado tomando puntualmente?"

"Sí, claro, especialmente esas pastillas aromáticas, son tan suaves y agradables, no me resultan pesadas para nada. Siento que mi calidad de sueño ha mejorado mucho últimamente, incluso tu padre dice que sus síntomas de insomnio han disminuido estos días," compartió Claudia con una sonrisa.

"Pero, supongo que no se ha tomado la medicina, ¿verdad?" La voz de Donia era serena, aunque su frase era interrogativa, su tono era más bien afirmativo.

Si las hubiera tomado, no le dolería la cabeza.

Claudia, sintiéndose un poco culpable, jugueteó con su vestido antes de responder en voz baja, "El sabor de esa medicina es demasiado fuerte y amargo, es difícil de tragar." Después de probarlo una vez, no quiso tomarlo una segunda vez.

Donia suspiró suavemente, "La buena medicina es amarga, es esencial tomarla."

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