Donia: Falsa Heredera, Múltiples Vidas romance Capítulo 81

Después de que la anciana despertó, Donia hizo el viaje de regreso a casa.

Cuando volvió, apenas eran las ocho de la mañana, aunque más tarde de lo que solía correr por las mañanas, Claudia, que no tenía ninguna sospecha de que su hija no había estado en casa durante toda la noche, asumió que simplemente había hecho unas vueltas extra de ejercicio.

Donia tampoco dijo nada al respecto, se dio una ducha rápida en su habitación, se puso ropa limpia y luego sacó una caja del armario. Abriéndola, buscó entre varios frascos y botes hasta encontrar una botella de porcelana de color azul claro.

Puso la botella en su bolso y sin perder más tiempo bajó las escaleras, ni siquiera desayunó, le comentó brevemente a Claudia sobre su abuela y rechazó su oferta de ir a visitarla, luego se fue rápidamente.

Veinte minutos después, regresó al hospital.

Sin embargo, justo cuando llegó a la puerta de la habitación vio a Marisol, Alexa y un chico que parecía tener solo unos quince años, así que sus pasos se detuvieron inconscientemente.

"Madre, ¿cómo es que se enferma y no dice nada? Si no fuera porque la cuidadora me llamó hoy, yo ni siquiera sabría", Marisol le tocaba la frente, aunque con cierto cuidado por la salud de la anciana, no se atrevía a hablar muy fuerte.

Regina, apoyada en la cama, pálida, no parecía muy receptiva a las personas en la habitación, su expresión era fría y distante.

"Ya estoy bien, aquí están los doctores y enfermeras, no necesito que ustedes cuiden de mí, pueden irse."

Ella no sabía cuándo volvería su Donita, ¿qué pasaría si se encontraba con ellas y la maltrataban de nuevo?

Al escuchar esas palabras, Marisol se enfadó, "¿Sabe que está enferma, además Alexita e Isacio vinieron al hospital especialmente para verla y usted tiene que ser tan distante?"

Al oír eso, Regina se emocionó involuntariamente: "Pero yo no los necesito, yo tengo a..." A mitad de la oración se dio cuenta de que estaba a punto de cometer un error y se detuvo rápidamente.

Sin embargo, Marisol ya había captado algo sospechoso, "¿Está esperando a esa Donia de nuevo?"

Regina desvió la mirada, "¿Y qué si lo estoy esperando? ¡La última vez la trataste muy mal!"

Marisol se rio de la indignación, "¿Yo la traté mal? ¿Por qué la eché, acaso no lo sabe bien?" Negando con la cabeza en incredulidad, cambió de tema, "Está bien, usted la defiende mucho, pero ahora que está enferma, ¿ella está aquí? ¿Vino al hospital a cuidarla?"

Señalando a Alexa continuó, "Ella no vino, así que por favor vea con claridad quién está aquí cuidando de usted, quien vino a verla es Alexa, ¡ella es su verdadera nieta!"