Regina estaba pálida y mordiéndose el labio, a punto de decir algo, cuando Alexa se puso de pie y tomó el brazo de Marisol.
"Mamá, no discutas más, si la abuela quiere que Donia venga a cuidarla, entonces simplemente llamémosla. Puede que Donia no sea su nieta biológica, pero los años que han vivido juntas han creado un lazo verdadero. No hay necesidad de pelear con la abuela por mí, su salud es lo más importante."
En los labios de Alexa se dibujaba una sonrisa amarga, luego sacó su teléfono móvil de su bolso.
Al oír eso, Marisol se enfureció aún más y al ver que Alexa parecía realmente dispuesta a llamar a Donia, le arrebató el teléfono de un tirón.
"¿A quién estás llamando? ¿Cómo puedes ser tan terca? Cancelaste un evento importante de tu empresa y viniste especialmente a cuidar a tu abuela. ¿Y ahora quieres traer a esa chica aquí? No sé si eres tonta o ingenua", dijo Marisol con un tono de quien no puede creer la ingenuidad de su hija.
"Mamá, estoy bien," Alexa extendió la mano para recuperar su teléfono, pero al levantar la vista, vio a Donia en la puerta y se quedó paralizada.
Al ver el cambio en la expresión de Alexa, Marisol siguió su mirada hacia la puerta y también se quedó sorprendida por un momento, pero rápidamente se recuperó y su rostro se ensombreció, "¿Cuándo llegaste?"
Regina también vio a Donia y sin saber cuánto había oído, se preocupó por ser malinterpretada y se apresuró a decir: "En realidad, Donia pasó la noche aquí conmigo."
"¿Toda la noche?" Marisol se giró para mirar a la anciana con incredulidad escrita en su rostro, "Madre, ¿está tratando de hablar bien de ella otra vez? Si ella estuvo con usted toda la noche, ¿por qué no lo mencionó antes?"
Traerlo a colación ahora, ¿no sería como el que se esconde y se delata solo?
"Si lo hubiera mencionado, ¿me hubieras creído? ¿No habrías echado a Donia?" Regina dijo con un tono bajo.
Solo quería convencerlos de irse antes de que Donia regresara, pero no esperaba que volviera tan pronto.
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