Donia: Falsa Heredera, Múltiples Vidas romance Capítulo 90

No quería escuchar más exageraciones de boca de su madre, así que cambió de tema casualmente y preguntó: "¿Cómo le fue a mi hermana menor en la prueba inicial del Concurso Nacional de Conocimientos?"

Hizo una pausa y echó un vistazo a Donia, pero sin esperar su respuesta, continuó: "Alexita también participó en ese concurso y obtuvo muy buenos resultados, quedando entre los primeros puestos."

No mencionó que era el sexto lugar, teniendo en cuenta dejar algo de dignidad para su hermana menor.

Ella frunció ligeramente el ceño, sin decir palabra.

Al lado, sus padres no parecían sorprendidos en lo más mínimo, sino todo lo contrario.

"Oh, Alexita también tiene un buen rendimiento", Claudia asintió con indiferencia.

Jaime, al lado, también comentó con calma: "Alexa siempre ha tenido buenas notas, no es sorprendente que esté en los primeros puestos."

¡Pero por muy buenos que fuesen, no superaban los de su hija!

¡Después de todo, su hija obtuvo una puntuación perfecta y aseguró el primer lugar de manera indiscutible!

Matías notó que la reacción de ambos era demasiado moderada y levantó la cabeza extrañado para mirarlos. Después de todo, Alexa había sido su hija adoptiva durante más de una década y aunque no estuvieran felices por ella, su reacción no debería ser así.

¿Sería porque Donia obtuvo una mala calificación y no querían entristecerla?

Matías esbozó una sonrisa irónica, pero apenas surgió la idea, la voz de Jaime volvió a sonar.

"En cambio, nuestra Donita es diferente, acaba de transferirse de una escuela secundaria de un pequeño condado, aún no se ha adaptado completamente al estilo educativo de la gran ciudad y directamente obtuvo una puntuación perfecta, ¡realmente nos ha hecho sentirnos muy orgullosos!"

Su hijo quedó atónito.

"Si no me crees, puedes buscarlo en internet, con solo abrir la página aparecerá la clasificación", resopló Claudia, mostrando su decepción por la falta de confianza de Matías hacia su hermana.

Al oír esto, su hijo se tensó y casi sin poder sostener los cubiertos en la mano, no sacó su teléfono para verificar la clasificación, porque sabía que sus padres no bromeaban con ese tipo de cosas.

Matías estaba emocionalmente confundido, mirando hacia Donia, que había estado comiendo tranquilamente a su lado todo el tiempo.

Durante mucho tiempo, había pensado que su hermana menor tenía malas calificaciones y que incluso su carta de admisión a la Escuela San José era el resultado de métodos poco ortodoxos.

Especialmente cuando escuchó que también había participado en el Concurso Nacional de Conocimientos, asumió de antemano que estaba siendo ridícula. Más ridículo aún fue cuando pensó que estaba haciendo lo correcto al ofrecerle un tutor privado y ella lo rechazó, incluso pensó que estaba siendo presuntuosa.