Matías esbozó una sonrisa sarcástica en la comisura de sus labios, encontrando gracioso su malentendido de los últimos tiempos, al mismo tiempo se sentía perplejo por el comportamiento de su hermana, quien siendo una excelente estudiante, no se había tomado la molestia de explicar nada.
Si ella hubiera hablado más con él, tal vez el malentendido no habría ocurrido y se habrían evitado tantos momentos desagradables.
La comida había perdido su sabor, quizás por la vergüenza o por no saber cómo enfrentar a Donia. Por eso, cuando su móvil sonó en su bolsillo, aprovechó la excusa de tener asuntos pendientes en la empresa para salir apresuradamente sin terminar de comer.
Claudia miró hacia la puerta con curiosidad, "¿Hoy no es fin de semana?"
Jaime arqueó las cejas con un aire enigmático, "Está molesto, eso es todo."
Claudia le dio una mirada a su marido, sin entender del todo.
Jaime simplemente sonrió y no dijo más.
*
Matías bajó las escaleras y al llegar a su coche no se apresuró a arrancar, sino que sacó su móvil y buscó en Internet el Concurso Nacional de Conocimiento.
Pronto accedió a la página oficial y sin mucho esfuerzo encontró la sección de resultados. Casi sin buscar, vio el nombre de Donia en el primer lugar, seguido por una puntuación de ciento cincuenta.
Mantuvo la mirada en la pantalla por un largo rato antes de deslizar el dedo sobre ella para seguir bajando y también encontró el nombre de Alexa.
Si no hubiera mencionado de pasada ese concurso, sus padres no habrían hablado de los logros de su hermana, quizás él habría seguido menospreciando a su propia hermana y enorgulleciéndose del ingenio de su hermana adoptiva.
Pensando en su actitud hacia su hermana, Matías se frustró y se pasó una mano por el cabello antes de tirar el móvil al asiento de al lado y arrancar el coche.
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