El Ángel Guardián a Mi Lado romance Capítulo 16

Aunque le interesaran las mujeres, sería imposible que le gustara alguien como Regina, que no sabía hacer nada más que pegarse a las personas y realizar las tareas del hogar, cosas que debería hacer una empleada doméstica. Su tío no era tan ciego como para enamorarse de una mujer así, seguramente había algo oculto detrás de todo eso.

"Pero ya es un poco tarde, ¿a quién vas a buscar ahora?"

"¿Sabes dónde está Regina? En la Villa Morillo, no puedes entrar así como así, ¿verdad?"

"¿Él no detesta que lo molesten por la noche?"

Fabián y los demás aconsejaron a Jacobo.

Con el rostro tenso, él volvió a sentarse en la silla, pálido como un fantasma. "Esto no puede ser cierto, debe haber alguna razón oculta, voy a averiguarlo."

"Jacobo, come algo primero, debes de estar hambriento…"

…

En la Villa Morillo.

Regina suspiró aliviada al escuchar que Demian tenía que entrar al estudio para ocuparse de algunos asuntos de trabajo. Aunque en el contrato que firmaron estaba claro que, si Demian lo necesitaba, ella cooperaría con la vida marital, estar realmente en esa situación la ponía nerviosa.

Demian era muy atractivo y tenía un cuerpo impresionante. Pero, después de todo, él era un hombre muy respetado, lo que la intimidaba.

Hasta ahora, ella todavía sentía todo un poco surrealista. Después de su trágica muerte y resurrección, había planeado todo cuidadosamente y buscado la ayuda de Demian, sin esperar que él aceptara de una forma tan fácil. Había pensado que necesitaría mucho esfuerzo, pero todo resultó tan sencillo que se sorprendió.

Después de asearse, Regina volvió a la cama. Era la habitación de Demian, su cama, con su aroma.

Desde su regreso, cada noche había tenido pesadillas; los eventos de su vida anterior se repetían una y otra vez en sus sueños. Pero al pasar su primera noche allí, durmió profundamente, sin tener ninguna pesadilla.

La cálida mano del hombre aún estaba en su cintura. "¿A quién llamas tío?"

"¡Demian!" Regina habló con un tono algo torpe, "¡Ya me levanté!"

Se deslizó fuera de la cama como si huyera hacia el baño, cerró la puerta detrás de sí y, al mirarse en el espejo, vio que su rostro estaba rojo hasta el cuello. Era la primera vez que dormía con un hombre, y ese hombre era el tío de su ex, ¿quién lo entendería?

Aunque ahora era su esposo, todavía le costaba adaptarse a ese cambio de roles.

Después de asearse en el baño, Regina no quería salir para enfrentarse a Demian. Vaciló por un largo tiempo, tratando de prepararse mentalmente para parecer natural, hasta que escuchó la voz profunda y atractiva de Demian desde fuera de la puerta.

"¿Me tienes miedo?"