El Ángel Guardián a Mi Lado romance Capítulo 17

En la mesa del desayuno, Regina miraba a Demian con una expresión de querer decir algo, pero sin atreverse.

"Puedes decir lo que quieras, no muerdo." Demian, con sus ojos ligeramente levantados, dijo, "La forma en que te relacionas con los demás es la misma en que puedes relacionarte conmigo."

"No es que tenga miedo de ti," Regina levantó la cabeza, "Es solo que me siento un poco incómoda."

"Con el tiempo te acostumbrarás." Respondió Demian, "Primero comamos, después te presentaré a algunas personas."

"Ah." Regina se enfocó en comer su desayuno.

Demian la observó con una mirada llena de ternura y paciencia, su boca se curvó en una ligera sonrisa, haría que se acostumbrara poco a poco y con el tiempo, ella empezaría a familiarizarse con él. En esta vida, no la dejaría escapar de su lado otra vez.

Después del desayuno, Regina fue guiada al patio exterior del edificio principal, solo entonces se dio cuenta de que ya había un grupo de personas esperándola.

"¡Buenos días, señora!"

Regina se sorprendió, había escuchado que en la Villa Morillo de Demian había un grupo de personas muy capaces, incluyendo expertos en hacking y en artes marciales, así como un grupo de empleados que habían seguido a Demian durante muchos años y le eran incondicionalmente leales.

Pensó que eso era un secreto de Demian, no esperaba que él realmente la dejara encontrarse con esas personas.

"Preséntense a mi esposa." Demian echó un vistazo a la multitud.

"Buenos días, señora, soy el capitán de los guardaespaldas, Pablo. Estos son los miembros de nuestro equipo de seguridad." Pablo fue el primero en hablar.

Detrás de él había un pequeño equipo de personas que parecían fuertes y capaces, obviamente todos muy hábiles.

Los empleados siguieron presentándose brevemente, cada uno de ellos era un talento de primer nivel mundial. A Regina no le molestó conocerlos, después de todo, había áreas en las que podía aprender de ellos.

Después de las presentaciones, todos intercambiaron información de contacto con ella y una vez que el intercambio terminó, Demian dispersó a la multitud. "Bien, pueden irse."

"Ellos son mis empleados de confianza, puedes usarlos como quieras. Tus órdenes son tan importantes como las mías, te obedecerán."

"Gracias." Ella no sabía qué decir, así que simplemente le agradeció.

"No necesitas ser tan formal conmigo." Repuso él suavemente, "Tranquila, ahora eres mi esposa, te trataré bien."

Regina levantó la mirada hacia Demian.