El Ángel Guardián a Mi Lado romance Capítulo 31

Al despertar al día siguiente, se dio cuenta de que se había acurrucado en los brazos de Demian.

Recordó haber tenido pesadillas y solo después de que alguien la abrazara, se sintió más tranquila. Debió ser Demian quien volvió a la habitación y la abrazó.

Regina se sintió conmovida y al mismo tiempo, un poco avergonzada. Estaban pegados el uno al otro, lo que naturalmente le permitió sentir los cambios en su cuerpo; pudo percibir el calor de Demian, así como su reacción.

Aunque nunca había experimentado el amor, sabía que esa era una reacción típica en los hombres, por lo que intentó moverse ligeramente para alejarse un poco, pero pareció rozarlo.

"No te muevas". La voz de Demian era tan ronca que resultaba irresistible, abrazándola con fuerza, manteniendo sus cuerpos estrechamente unidos.

Regina recordó que nunca lo había visto con mujeres, aun cuando un hombre adulto normal debería tener ciertas necesidades físicas. Ella había considerado eso en su acuerdo, mencionando que durante el matrimonio podrían mantener una vida conyugal normal, pero había pensado que Demian no la tocaría. No obstante, parecía que las cosas podrían ser diferentes.

Ya estaban casados y eso era algo natural. Si Demian deseaba desahogarse, ella debería estar dispuesta a acompañarlo. Sin embargo, aún no estaba preparada mentalmente; después de todo, siempre lo había visto como su tío político. Dormir juntos era una cosa, pero estar completamente expuestos era otra, lo que le trajo una sensación indescriptible de vergüenza y timidez.

Aunque Regina obedeció y trató de no moverse, no pudo evitar que su cuerpo se deslizara sutilmente; la sensación fue demasiado intensa, haciéndola sentir avergonzada y confundida. El roce hizo que el corazón de Demian latiera aún más fuerte, así que luchó por contenerse, porque sintió que ella trataba de evadirlo.

Estaba asustada. Claro, ella amaba a Jacobo, ¿cómo podría aceptar a otro hombre de inmediato?

Pensó que sería su tío político durante tantos años, de repente, se convirtió en su esposo, y ahora tenía que enfrentar esta situación, ¿cómo podría aceptarlo?

...

Después del desayuno, Regina salió y fue a visitar su tienda.

Cuando su abuelo falleció, sabía que la familia Jiménez no sería amable con ella. Desde pequeña, sus padres la trataron como un símbolo de mala suerte, dejándola en el campo con su abuelo. Más tarde, cuando la salud de su abuelo empeoró y tuvo que enviarla de vuelta con su familia, siguieron tratándola mal. Sus padres y hermanos favorecían a Aitana, su hija adoptiva. A pesar de que su abuelo lo había mencionado varias veces, no tuvo éxito.

Después de la muerte de su abuelo, le dejó toda su herencia; la empresa de la familia Jiménez ya estaba en manos de su padre, así que su le dejó una calle llena de propiedades y todos sus ahorros. Su abuelo le dijo que, si ellos no la querían, él sí lo haría.