El Ángel Guardián a Mi Lado romance Capítulo 38

Aitana tenía el rostro desencajado, intuyendo que algo no iba bien.

"¡Regina! No estarás planeando hacer algo en mi fiesta de cumpleaños, ¿verdad? Esta fiesta es muy importante y vendrán muchas personas influyentes. ¡No arruines todo! Te lo advierto, tu familia ya ni siquiera te presta atención, si haces algo más, ¡vas a terminar siendo aún más odiada!"

Regina levantó la vista hacia la gran pantalla. "Bueno, ya que todos me odian, que me odien un poco más. Además, podría arrastrarte contigo y siendo honestas, siendo adoptada, si te alejas de la familia Jiménez, ¿no te quedarías sin nada?"

Aitana sintió un escalofrío, quería decir algo más, pero Regina ya se había ido y al instante, la ansiedad la envolvió. ¿Realmente estaría planeando hacer algo en su fiesta de cumpleaños?

No, no podía permitir que asistiera a la fiesta, su celebración tenía que ser perfecta.

La competencia continuó y todos alentaban a los pilotos.

Mirando la pantalla, Regina se sintió tranquila al ver a Héctor liderando con distancia. En esta vida, él no solo estaría a salvo, sino que sería el ganador, eso demostraba el verdadero talento de Héctor.

En cuanto a Camilo, simplemente no estaba a la altura. A pesar de su esfuerzo, estaba demasiado atrás y pronto fue superado por otros, ahora estaba en los últimos lugares.

La pantalla mostraba una carrera emocionante, con todos gritando y vitoreando; los autos corrían a velocidades de vértigo, manteniendo a todos al filo de la emoción. Algunos silbaban, otros gritaban, y algunos incluso se estremecían con las arriesgadas maniobras de los coches.

Se acercó, entonces un amigo se le aproximó y dijo: "Oye, ¿no es esa tu hermana? ¿Por qué la escuché llamar a Héctor 'hermano'? ¿Qué relación tienen?"

"Héctor siempre es el mejor, siempre gana. ¿Tu hermana sabe que compites contra él? La vi animándolo todo el tiempo. ¿Qué relación tienen?"

Camilo se mantuvo en silencio, con el rostro tenso, ni siquiera miró a Aitana, su atención estaba fija en Regina. ¿Acaso ella ni siquiera lo miraría una vez?

¡Pero, si él era su verdadero hermano!