El Ángel Guardián a Mi Lado romance Capítulo 39

Camilo quería acercarse a Regina, pero Héctor y ella estaban rodeados por un montón de gente.

Héctor ganó el primer premio y sin pensarlo, se lo entregó a su hermana. En el hermoso rostro de Regina se dibujó una sonrisa de pura felicidad.

"¡Gracias, Héctor! Vengan, mi hermano me ha dado su trofeo de victoria, así que los invitaré a todos a cenar!" Dijo Regina con una sonrisa radiante.

Su voz era vibrante y sus ojos brillaban intensamente, su belleza hacía que el resto del mundo pareciera perder color, aunque estuviera rodeada de gente, resaltaba más que nadie. Los amigos de Héctor no paraban de elogiarla.

Incluso a aquellos que conocía, pero no eran tan cercanos, ella los invitó con entusiasmo: "Hoy celebramos que mi hermano ganó el primer lugar de manera espectacular. La cena corre por mi cuenta en Jardín de Oliva. Quien quiera venir, ¡está invitado! ¡Yo pago!"

"¡Qué generosa la chica!"

"Gracias, entonces no nos haremos de rogar."

"¡Vamos por esa cena gratis!"

...

El grupo se dirigió al Jardín de Oliva en un ambiente lleno de alegría.

Camilo había querido detener a Regina de ir con toda esa gente, pero eran demasiados y no logró abrirse paso entre la multitud, además no quería causar una mala impresión.

Se veía serio y claramente descontento.

"Oye, ¿esa es tu hermana?"

"También tengo hambre, vamos a comer algo". Sugirió un amigo.

"De acuerdo."

Camilo y sus amigos también decidieron ir a comer.

Por alguna razón, Camilo terminó yendo a Jardín de Oliva, pero ya estaba lleno debido a los invitados de Regina, por lo que no quedaban mesas disponibles. Finalmente, optaron por el lugar cercano, al lado del primero.

Camilo se sentó de manera que podía ver hacia donde estaba su hermana. En la mesa de Regina había un montón de gente y mucha comida. Héctor estaba sentado junto a ella, cuidándola constantemente, pasándole comida o sirviéndole bebida.

Regina bebió algo de vino y se integraba perfectamente al grupo, nunca desentonando, siempre entre risas o bromas, haciéndolos reír a carcajadas de vez en cuando.