El Arte de la Venganza Femenina romance Capítulo 104

Los ojos de Ariana brillaban con claridad y su sonrisa se dibujaba suave en el rostro.

—Quedamos en que yo invitaba hoy. Si sigues así, la próxima vez ya no me vas a dejar invitarte a comer —dijo con una risa ligera.

Al escuchar la palabra “próxima vez”, Iker cambió su expresión y, solo por un instante, guardó cualquier intención oculta. Después, esbozó una sonrisa.

—Me pasé de lanza, tienes razón. Me castigo con una copa.

Sin más, Iker se sirvió una copa de vino tinto y, sin vacilar, se la bebió de un solo trago.

Ariana estuvo a punto de decirle que no tomara tan rápido, pero luego pensó que quizá a él le gustaba así; no todos eran como Esteban, ese hombre tan pretencioso que disfrutaba saborear cada gota como si fuera oro líquido.

Así que prefirió no decir nada.

Iker, tras terminar su copa, levantó el vaso vacío y le sonrió a Ariana.

—Ya acabé, tú a tu ritmo, no te preocupes.

Ariana asintió, y solo se sirvió media copa. Para ella, solo era cuestión de probar un poco el sabor, no tenía planes de acabársela.

El vino comenzó a soltarle la lengua a Iker. Se lo notaba más animado, como si de pronto se hubiera encendido por dentro.

Comenzó a contarle a Ariana historias del equipo editorial, anécdotas con el señor Solís y cómo a veces tenía que lidiar con él. Sus relatos eran tan coloridos que Ariana se quedó escuchando, tranquila, respondiendo de vez en cuando con una sonrisa o un comentario rápido.

A mitad de la comida, Iker cambió de tema y comenzó a hablar de la película basada en la novela de Ariana.

—Dicen que Grupo Ferreira le metió diez mil millones de pesos a la producción, una locura total. En redes la gente está vuelta loca y hasta se pusieron a investigar la relación entre el presidente de Grupo Ferreira y la actriz principal.

Al escuchar esto, la mano de Ariana se detuvo un segundo sobre el cuchillo y el tenedor.

En su vida anterior, recordaba que la relación entre Esteban y Lucrecia no se había hecho pública tan rápido...

—Al principio —continuó Iker—, todos pensaban que el dineral era por Nerea, la hija consentida de Grupo Ferreira, porque aunque ella solo tiene un papel secundario, pues ahí está. Pero ya sabes cómo son los de internet, terminaron descubriendo que Esteban, el presidente, y Lucrecia, la protagonista, han sido amigos íntimos desde niños.

—Con eso, el interés por la película se fue por las nubes. Ya sabes cómo son los fans con eso de los jefes poderosos y las estrellas de cine; les encanta inventar historias y hacen que el tema sea todavía más popular que los mismos protagonistas de la película.

Iker, ya medio entonado, se reía y platicaba con más entusiasmo.

Capítulo 104 1

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