El Baile de Despedida del Cisne Cojo romance Capítulo 257

—¡La sucia eres tú! —Cristina chilló, escondiéndose detrás de Benicio.

Noel la miró con una expresión desdeñosa y le soltó:

—¿De verdad crees que por esconderte detrás de este patán ya no puedo darte una lección? A la gente sucia como tú, no importa si es hombre o mujer, yo sí les pongo un alto.

Benicio lo fulminó con la mirada.

—¿Así que hoy no hay vuelta atrás, eh? ¿De plano nos vamos a los golpes?

—¿Tú crees que me da miedo? —Noel dio un paso al frente, colocando a las tres chicas detrás de él—. ¿Y tú quién te crees? Si alguien tiene la boca sucia, yo sí se la callo. Y tú, que apestas por todos lados, te voy a dejar tirado en el suelo.

Al escuchar eso, Cristina por fin entendió por qué Noel le había dado esa bofetada antes: era por haber llamado “lisiada” a Estefanía…

Benicio entonces fijó su atención en Estefanía, su cara se ensombreció aún más.

—Estefanía, ¿en serio vas a ponerte del lado de quien humilla a tu propio esposo?

Estefanía, viéndolo siempre tan dispuesto a proteger a Cristina, soltó una risita:

—¿Humillar? ¿Qué parte fue humillación? Decir la verdad no es insulto.

El rostro de Benicio se tornó aún más oscuro.

—¡Estefanía! ¿Tienes idea de lo que estás diciendo?

—Claro que sí —respondió ella, su mirada reflejaba una mezcla de tristeza y resignación—. ¿Y tú no eres sucio? Vámonos, Noel. No vale la pena ensuciarse las manos por gente así.

Benicio se quedó rojo de coraje.

—¡Estefanía!

Ella ya quería irse. Por un lado, no soportaba seguir viendo la escena; por otro, no quería que Noel y Benicio terminaran peleando. Noel era como de cristal ahora, ¿y si se lastimaba y no podía bailar?

Pero Noel se negó a irse. Quería que Cristina se disculpara.

Estefanía le hizo una seña, negando con la cabeza. No valía la pena. Ya no le dolía que le dijeran lisiada... Lo que no quería era que Noel terminara siendo el lisiado hoy.