Estefanía soltó una sonrisa y dijo:
—Qué lástima.
—¿Lástima de qué? —espetó Cristina, ya molesta.
—Lástima que hoy vas a tener que venir a pedirme ayuda a mí, la “lisiada” —se rio Estefanía.
—¿Yo pedirte ayuda? ¡No digas tonterías! ¡Yo fui el primer amor de Benicio! Estuve fuera cinco años y Benicio aún me guarda en su corazón, ¿ya se te olvidó que la clave de tu casa es mi cumpleaños? ¿Cómo crees que voy a venir a suplicarte? —Cristina, fuera de sí, alzó la voz sin control.
Estefanía, en cambio, se mantenía tranquila, con una sonrisa serena en los labios.
—¿De verdad? Entonces, ¿para qué vienes a presionarme para que me divorcie?
—Yo… —Cristina se quedó sin palabras, apretando los dientes unos segundos antes de responder—. ¡Benicio no te ama! ¡Un matrimonio sin amor no tiene sentido!
—¿Ah, sí? —replicó Estefanía, sonriendo—. Pues eso todavía es mejor que andar quitándole el novio a otra, ¿no te parece?
—¡Tú…! —Cristina se puso roja de rabia—. ¡La que se metió fuiste tú! ¡Benicio y yo éramos novios primero! Aprovechaste que me fui del país y te le pegaste, ¡la intrusa eres tú!
—Yo tengo el acta de matrimonio —contestó Estefanía sin perder la calma—. Lo nuestro es un matrimonio reconocido por la ley.
—¡Tú…! —Cristina, temblando de coraje, ya no sabía qué decir—. ¿No que te querías divorciar?
—Ah. —Estefanía se llevó la mano al mentón, pensativa—. Fíjate que ahora ya no me dan ganas.
—¡Tú…! —Cristina chilló, ya al borde—. ¡Sabía que era puro cuento tuyo! No quieres divorciarte, solo usas el divorcio para amenazar a Benicio y que no esté conmigo.
—Sí, y qué —contestó Estefanía, tan tranquila como siempre.
Cristina, a punto de explotar, empezó a dar zancadas de coraje.
—¡Eres una cínica! ¡No tienes vergüenza!
—¿Y eso qué? —respondió Estefanía, encogiéndose de hombros.
—Tú… ahhh —Cristina la señaló, perdiendo el control—. ¡Se lo voy a contar todo a Benicio!
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: El Baile de Despedida del Cisne Cojo
Muy bonita novela desde principio cada capítulo es un suspenso...