El CEO se Entera de Mis Mentiras romance Capítulo 454

Alejandro, —¿Cómo puedo ayudar?

María recordó, —Por supuesto, contactando a esa gran figura del Valle del Río, solo con contactarle, todos estos problemas se resolverían. Raquel puede ser formidable en muchos campos, pero ante esa imponente figura es tan frágil como una hormiga; se podría aplastar con facilidad solo estirando la mano.

Alejandro dudó por unos minutos. —Pero la madre biológica de Anita no desea que el origen de Anita se haga público, no quiere que Anita regrese al Valle.

María se impacientó demasiado, —pero ahora Anita está en grandes problemas; si no recurrimos al poder del Valle del Río, no podremos resolverlo. Además, ¿qué tiene de malo volver al Valle? Anita es una chica de buena familia.

Alejandro todavía necesitaba pensar, no había olvidado el último deseo de la madre biológica de Ana, pero ahora la gente de la familia Pérez estaba siendo acorralada de la peor forma por Raquel, era incapaz de liberarse.

Raquel estaba presionando demasiado y rápido.

Alejandro miró a María con desagrado. —Has criado a un verdadero monstruo, ¿por qué Raquel es tan poderosa? Al parecer podría enviar fácilmente a la gente de la familia Pérez a prisión.

Un destello de culpa cruzó enseguida por los ojos de María; ella no se atrevió a decir nada, temía revelar secretos.

—Alejandro, ¿en serio detestas tanto a Raquel?

—Por supuesto que detesto demasiado a Raquel, ¡a cualquiera que sea enemigo de Anita!

María curvó sus labios rojos y sonrió; eso era exactamente lo que quería.

Si Alejandro tuviera la certeza de que Raquel es la persona a quien él querría proteger toda su vida, se derrumbaría.

María amaba a Alejandro; había estado locamente enamorada de él toda su vida y no podía soportar un grano de arena en sus ojos, ya que Alejandro amaba tanto a esa mujer. Entonces, ella haría algo loco para que él se arrepintiera.

Ella podía manipular sin reparo alguno a Alejandro; al igual que a cada persona de la familia Pérez.

¡Quería que todos ellos murieran!

¡En particular a la tal Raquel!

¡Deseaba que la condenada esa se muriera!

...

Alberto regresó a la villa del lago, pero no entró en su apartamento, sino que se quedó parado frente a la puerta del apartamento de Raquel.

Desde que se enteró de que Raquel era La Invencible, había estado conmocionado y aún no había tenido una conversación tranquila con Raquel.

Alberto levantó la mano y pulsó enseguida el timbre del apartamento de Raquel.