El Contrato para Olvidarte romance Capítulo 6

Una semana después, el aire vibraba con el murmullo de cientos de conversaciones y el tintineo de copas de champán. Las luces del gran salón de eventos del Hotel St. Regis se reflejaban en los diamantes y las sedas.

Era la gala anual "Innovadores del Mañana". Un evento donde las figuras más poderosas de la tecnología y las finanzas se reunían para celebrar sus propios éxitos.

Ava llevaba un vestido de seda color esmeralda que se adhería a su figura. El corte era elegante, conservador, elegido por Julian.

Su mano descansaba permanentemente en la parte baja de la espalda de Ava. No era un gesto de afecto, sino de posesión.

Sus dedos se clavaban ligeramente en la tela cada vez que alguien se acercaba a saludarlos. Un recordatorio constante de a quién pertenecía.

—Julian, qué bueno verte —dijo un hombre mayor con el cabello plateado, extendiendo la mano.

—Richard, un placer —respondió Julian con una sonrisa perfectamente calibrada que no alcanzaba sus ojos—. Te presento a Ava Monroe.

Ava forzó una sonrisa y asintió. —Un placer, señor Cromwell.

—Encantado —respondió el hombre, aunque sus ojos apenas se posaron en ella antes de volver a Julian.

La escena se repitió una y otra vez. Julian la presentaba, ella sonreía, y la conversación continuaba como si ella no estuviera allí. Era un accesorio caro, una pieza más de su imagen pública.

Un mesero pasó con una bandeja de copas de champán. Ava hizo un gesto para tomar una, pero los dedos de Julian se apretaron en su espalda.

—No bebas champán —le susurró al oído, su aliento cálido contra su piel—. Pide agua.

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