Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 101

Comparado con el resto de los amigos de Diego, Sofía mantenía mayor contacto con Gabriel. Pero, cada conversación giraba en torno a Diego; aparte de eso, jamás habían cruzado palabras sobre cualquier otra cosa.

¿Habría sido Diego quien envió a Gabriel a tantear su posición respecto al trabajo en Corporación Sierra? No tardó ni un segundo en desechar la idea. Si él quisiera que renunciara, mandaría a Isabella a comunicárselo.

Como el asunto carecía de importancia y como tenía la absoluta certeza de que ella acataría sus órdenes, como siempre, bastaba con que cualquiera se lo mencionara de casualidad. No había razón para molestarla con ese encargo, sobre todo cuando ella aún no había bloqueado a Diego.

—Para tramitar el divorcio necesitaría contactarlo. Diego podía hablarle.

Ante su silencio, Gabriel comentó:

—Solo quería charlar un rato. Si prefieres no hablar conmigo, tómate tu café tranquila, y yo me quedo callado, ¿está bien?

Al fin y al cabo, Sofía y Gabriel no eran desconocidos. Como tenía tiempo libre, era solo una conversación sin mayor trascendencia, no valía la pena darle tantas vueltas. En la cafetería, él ordenó un americano frío y la miró.

—Lo mismo —dijo Sofía.

Gabriel le sonrió a la mesera.

—Dos americanos fríos.

La camarera parecía estudiante de medio tiempo, pues era muy joven. Su sonrisa la dejó ruborizada y se alejó a toda prisa. Al darse vuelta, él notó que Sofía lo observaba y su cuerpo se puso rígido. “Diablos, se le había olvidado por completo”.

—Perdón, es que tengo la costumbre de sonreírles así a las chicas.

—Ya lo sé, eres todo un coqueto.

Él suspiró resignado. ¡Cómo deseaba ocultar su vergüenza detrás de una máscara!

Su tono era formal. Ella dejó la taza sobre la mesa e, intrigada, preguntó:

—¿Una disculpa? ¿Por qué?

—El día que regresó Valentina al país, te envié un video por accidente. Como pensé que no lo habías visto, no te di ninguna explicación. Te aseguro que fue involuntario, pero estoy seguro de que ese video te causó disgusto. Lo siento muchísimo.

Él dijo todo eso con seriedad. Aunque, en realidad, había sido intencional. ¡Había querido que Sofía lo viera! Entonces, ella recordó esos días donde había perdido el bebé, a Diego le daba igual y se dedicaba a festejar el regreso de Valentina. Ella había recibido un golpe devastador tanto en el cuerpo como en el alma... Todo aquello le parecía de otra existencia, lejano.

En ese estado anímico, había tocado fondo. Pero, en ese momento, se sentía agradecida con Gabriel. Sin ese video, como estocada final, jamás habría reunido el valor para dar el primer paso hacia el divorcio y jamás habría salido de un matrimonio desgraciado, donde se desgastaba.

En cuanto al video mal enviado, si Gabriel no lo hubiera sacado a relucir, Sofía tampoco lo habría mencionado, pero ya que él había abierto el tema, le respondió:

—Qué suerte que lo vi. Si no, nunca me habría decidido a divorciarme de Diego. Las casualidades terminan siendo los designios del destino.