Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 120

Sebastián, que ya se había calmado, agarró una botella y se la lanzó a la cara. Mateo la esquivó. Pero la botella cayó directo en el gerente.

Después de maldecir a Mateo por idiota, se hizo a un lado. Su cara se ensombreció, pero su tono fue muy servil.

—Señor Herrera, si sigue causando problemas, haré que venga mi jefe, ¿qué tal si descarga sus emociones con él?

Mateo señaló a Sebastián.

—¡Él tiró la botella, y ¿tú me regañas a mí?!

El gerente suspiró resignado. Bueno, había visto clientes más estúpidos. Siguió aguantando. Sebastián parecía querer atacar de nuevo, pero Sofía lo detuvo. Él le quitó la mano de un golpe, miró a su hermana, a quien no había visto en mucho tiempo, sin mostrar expresión alguna. Era como si viera a un enemigo.

—¡Lárgate, esto no es asunto tuyo!

Joaquín respondió:

—Sebastián, ya basta, ¡ella es tu hermana! ¿Puedes controlarte un poco frente a ella?

—¿Acaso puede manejar mis asuntos?

—¡Claro que puede!

—¿Qué habilidad tiene para manejarlos? ¿Puede ganarle a Mateo en una pelea? ¡No puede, y aún se atreve a detenerme!

Mientras hablaba, Sebastián se acercó a Sofía, con actitud amenazante. Ella no retrocedió, él siguió presionándola. Ya estaban muy cerca el uno del otro. Sebastián era mucho más alto que su hermana, ella era muy pequeña, y él hacía tiempo que no le tenía miedo, mucho menos para pelear.

—¡Si no te apartas, no me culpes por empujarte!

Sofía, considerando a su tía, no se atrevía a hacer nada contra Mateo, solo gritaba sobre llamar a la policía. ¿Qué podía cambiar la policía? Mateo tenía respaldo, entraría y saldría enseguida, no servía para nada.

Sebastián había venido para desahogarse, darle unos golpes más lo haría sentir mejor. Sofía suspiró resignada. Entonces, él dijo:

Antes a veces dudaba si Sofía era hermana de Sebastián, después de todo, diferían mucho en personalidad, pero estaba seguro de que definitivamente eran hermanos de sangre. ¡Con esas caras frías, eran idénticos!

El gerente también se sorprendió bastante. Pensó que Sofía había venido a separarlos, ¡pero esas palabras parecían que avivaban el fuego! Una por una, ninguna daba tranquilidad. Mateo tardó varios segundos en reaccionar. Sofía lo había insultado y de manera indirecta.

Casi se volvió loco de la ira. Aprovechando que Sofía hablaba con Sebastián, agarró una botella y se la lanzó a la nuca. Un ataque por la espalda. Con mucha fuerza, si le daba, tendría una ¡conmoción cerebral y hospitalización!

Sebastián reaccionó rápido, jaló a Sofía hacia atrás y con el brazo desvió la botella que venía volando. El vidrio chocó con su brazo y los ojos de Sebastián se llenaron de ferocidad. Entonces, se lanzó sobre él.

¡Mateo ya no quería vivir! El gerente se quedó impactado por el comportamiento loco de Mateo, luego se quedó impresionado por la presencia asesina de Sebastián. Entonces, hizo que intervinieran los guardias.

Los guardias trataron de separarlos y sufrieron bastante. El gerente llamó por teléfono, ¡pidiendo que Gabriel viniera rápido! Al mismo tiempo, llegó Manuela. Vio a Sebastián lanzando puñetazos al cuerpo de Mateo. Golpe tras golpe, se le nublaron los ojos e intervino de inmediato.

—¡Mateo, Sebastián, deténganse!