A Sofía se le congeló la sangre. ¿Alejandro ya se había enterado tan rápido? Pero no podía ser, tampoco iba con espías por todos lados. Sofía lo siguió sin cambiar la expresión. Cuando llegaron al elevador, le preguntó:
—Señor Montoya, ¿a dónde vamos?
—Javier organizó una fiesta en su yate, ya que nos lo encontramos, vamos a ir.
Sofía se relajó. Entonces Alejandro no sabía nada, y como se iban en un par de días, todo quedaría enterrado cuando salieran de San Rafael.
El yate de Javier era gigantesco y lujoso. El señor Santos tenía contactos por todos lados: políticos, empresarios, gente del espectáculo. Alcohol caro, comida exquisita, mujeres hermosas, todo brillante y glamoroso. Entre aplausos y música, el yate se dirigía hacia aguas internacionales, puro lujo y desenfreno.
Alejandro llevaba puesto un conjunto negro casual que hacía que su piel se viera increíble, Sofía también iba de negro, por casualidad iban vestidos igual.
Nada más subirse al yate, Sofía escuchó los chismes de toda la gente, obviamente todo era sobre Antonio.
—Ya tenía ganas de que le pasara algo a ese viejo asqueroso, no sé a cuántas mujeres habrá lastimado. ¡Con lo de esta noche ya se acabó! ¡Qué alivio!
—¿Quién creen que haya sido? Qué valiente.
—Hasta ahora nadie sabe nada, seguro se metió con alguien poderoso.
—Quien sea que maneje las redes así debe ser un genio. No sé cómo contactarlo, me gustaría que fuera mi publicista, últimamente tengo demasiados escándalos.
Toda esta gente que estaba chismeando, al ver a Alejandro y Sofía, no pudieron evitar emocionarse.
—Este señor Montoya es de Nueva Castilla, está guapísimo.
—Sí, con ese físico, se ve que es de los que aguantan toda la noche.
Sofía no sabía qué hacer. Definitivamente en ambientes diferentes la cultura era distinta, hasta el nivel de los chismes era completamente diferente. No pudo evitar echarle un vistazo a Alejandro y vio que tenía la misma expresión de siempre. Claro, él no se iba a preocupar por esas cosas, si se molestara por todo, andaría estresado todo el tiempo. Javier se abrió paso entre la gente con una copa de champán.
—¡Pensé que no ibas a venir! —Dirigiéndose a ella dijo—: Hola Sofía.
Ella asintió.
—Esta noche en mi yate no hay trabajo, relájense y disfruten.
Sofía estaba de buen humor.
—Perfecto.
Javier terminó de hablar, se acercó a Alejandro, y le dijo en voz baja:
Javier lo estudió por unos segundos, algo confundido, con la sensación de que algo no cuadraba, así que decidió llamar a Sofía para confrontarlos. Ella se veía perdida.
—Conversé muy bien con Antonio, no pasó ningún problema.
—Te veías mal cuando regresaste.
—Tomé muchas bebidas frías, me dolía el estómago, por eso me veía mal. Señor Santos, ¿qué pasa? —preguntó Sofía—. ¿Quiere que haya tenido problemas con Antonio?
Javier abrió y cerró la boca, tan confundido que no supo qué decir, hasta unos segundos después.
—¿Ya te enteraste de la noticia de que Antonio la tiene pequeña?
—Todo el yate está hablando de eso, es imposible no escucharlo.
—¿Qué opinas?
—No por nada son los medios, se atreven a publicar cualquier cosa.
Javier se dio por vencido. Sofía tenía unos ojos fríos, mirada serena, y por su aire distante, cuando hablaba tenía una fuerza que convencía, lo que significaba que si esta persona mentía, era muy difícil darse cuenta. Lo mismo pasaba con Alejandro. Javier había querido escuchar el chisme del "héroe salvando a la doncella", pero no pudo sacar ni una palabra.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano
Por favor otros medios de pago para poder conseguir monedas😫...
Muy hermosa pero hay mucha dificultad para leerla porque hay que tener monedas y sin ellas no hay acceso a los capítulos hay que tener otros métodos de desbloqueo gracias...
Please can you publish more than 6 chaps/day.. And today no chaps ???...
🥲...
Pague la aplicación y aún me faltan párrafos deberían prestar más atención en la traducción xq falta contenido no vuelvo a comprar en su aplicación...
Xq no ponen toda la novela de una sola vez me encanta y siempre tengo que esperar al otro día...
Me encanta la pasión la frialdad lo intenso ay no tiene de todo...
Es interesante...