Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 176

—Está bien.

Sofía siguió a Hugo hasta un área de descanso con sillones. Tenía ventanales al frente y el salón principal de la recepción detrás, un lugar bastante seguro. De lo contrario, no habría ido.

—Antonio, llegó Sofía.

—Hola Sofía.

Antonio rondaba los cincuenta y tantos, con barriga prominente y cabellos canosos. Sin el aura de director, era un hombre de mediana edad bastante común.

—Hola Antonio.

Hugo se hizo a un lado y se quedó parado detrás de ellos. Antonio se levantó la camisa. La cara de Sofía se endureció al instante.

—Sofía, me gustas mucho. ¿Qué tal si sales conmigo esta noche? —Antonio se bajó la camisa, cubriendo lo que no debía verse.

Sofía apretó los puños y soltó una risa fría.

—Antonio, tienes más de cincuenta años. ¿Alguna de las mujeres que se han acostado contigo te ha dicho que la tienes del tamaño de un palillo?

Antonio había visto de todo y no se molestó.

—Me gusta tu carácter. Si te conviertes en mi amante, te daré cincuenta mil dólares al mes. ¿Qué dices?

—¿Solo cincuenta mil? Antonio, si pudieras ofrecer quinientos millones, tal vez lo pensaría dos segundos antes de rechazarte.

—Veo que Alejandro te ha dado mejores beneficios.

—¡Un tipo asqueroso y retorcido como tú no merece ni mencionar el nombre del señor Montoya!

Después de insultarlo, Sofía se fue con cara de pocos amigos. Hugo vio la mala cara de Antonio.

—Antonio, mejor déjalo. Es de afuera, no tiene carácter dócil, y Alejandro es de Nueva Castilla, mejor no meterse con él.

—¿Crees que voy a dejar pasar una joya así? —Antonio resopló—. Hacía mucho que no me emocionaba tanto. Hugo, esta vez hiciste buen trabajo, no me trajiste a alguna fea.

—¿Este Antonio te molestó?

—Sí.

—¿Necesitas ayuda?

Sofía lo pensó. Realmente era complicado de resolver. Primero, ella solo era una secretaria de viaje de negocios con Alejandro, no era local de San Rafael. Si armaba escándalo podría desahogarse, pero ¿quién le arreglaría el problema después? ¿Alejandro o Javier? Aunque estuvieran dispuestos, ¿por qué molestarlos tanto? No le debían nada.

Como no podía lidiar con las consecuencias, aunque Sofía había querido darle una bofetada a Antonio o buscar unas tijeras para acabar con él, no lo había hecho. En el mundo adulto hay que ser más maduro. Además, Sofía tenía sus habilidades.

Después de que terminó la recepción, ella regresó al hotel con Alejandro. Al rato se cambió de ropa y fue a un café internet. Veinte minutos después, salió callada. Entonces aparecieron los titulares. El chisme de los Santos pasó a segundo plano, ahora todos hablaban específicamente de que Antonio Elizondo la tenía microscópica.

Sofía no le tuvo consideración alguna, editó imágenes muy realistas con un poquito de censura, y este escándalo explotó en todo San Rafael. Con las habilidades técnicas de Sofía, nadie podría quitar esa noticia en media hora. Cuando ella regresó al hotel, Alejandro justo salía de su cuarto. Al verla llegar de la calle, no se sorprendió para nada, solo dijo:

—Ven conmigo.