—¿Quién era? —preguntó Diego.
—Mateo.
Diego no le dio importancia y respondió, indiferente:
—Contesta.
Valentina temía perder la calma frente a él si escuchaba malas noticias, así que salió de la sala para contestar.
En cuanto contestó, escuchó la voz furiosa de Mateo.
—¡Valentina, se metieron a mi base de datos! ¡Seguro fue ese animal de Sebastián!
Ella se quedó unos segundos en silencio y luego respondió tranquilamente:
—¿Tienes pruebas? Haz un rastreo.
Si de verdad había sido Sebastián, Valentina se encargaría de enviarlo a prisión. Así, dejaría de presumir y, mejor aún, si Sofía también estaba implicada, ambos hermanos terminarían en la cárcel.
En realidad, Valentina no los odiaba; odiar implicaba dedicarles demasiada energía, y para ella no valían tanto. Lo suyo era puro desprecio.
Por eso, lo mejor sería que sí hubiera sido Sebastián. Su nivel técnico era bastante normal, así que inevitablemente dejaría rastros.
Mateo, mientras recordaba a los inútiles de su equipo, apretó los dientes.
—No se puede rastrear. Ricardo lo intentó, pero después de que se metió, apareció una defensa muy avanzada y no pudo seguir el rastro.
Valentina se extrañó.
—¿Cómo es posible?
Él mismo quería saberlo. Había contratado a Ricardo justamente porque era experto en sistemas de protección; él había actualizado toda la seguridad de la empresa, con detección automática de troyanos, bloqueo de ataques y rastreo efectivo. Ya habían detenido varios intentos antes.
Mateo gritaba, avergonzado:
—¡Valentina, estoy que reviento de la rabia! ¡De verdad!
—Tranquilízate… —intentó calmarlo ella.
—¿Cómo quieres que me calme? ¡Era mi obra, mi esfuerzo! ¡Y lo peor es que fue Sebastián! ¡Entiende, más que perder mi trabajo, lo insoportable es que él se burle de mí!
La llamada se llenó de ruidos: cosas rompiéndose al otro lado.
—Lo entiendo —respondió ella—, pero no pierdas la cabeza. Ya voy para allá. La base de datos puede recuperarse, todo se puede solucionar.
Mateo colgó. Estaba tan enojado que ya no quiso hablar más.
El ánimo de Valentina se desplomó. Primero, porque el problema de Sebastián se había resuelto una semana antes. Era algo difícil de creer, pero Diego jamás la engañaría con un asunto así.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano
Por favor otros medios de pago para poder conseguir monedas😫...
Muy hermosa pero hay mucha dificultad para leerla porque hay que tener monedas y sin ellas no hay acceso a los capítulos hay que tener otros métodos de desbloqueo gracias...
Please can you publish more than 6 chaps/day.. And today no chaps ???...
🥲...
Pague la aplicación y aún me faltan párrafos deberían prestar más atención en la traducción xq falta contenido no vuelvo a comprar en su aplicación...
Xq no ponen toda la novela de una sola vez me encanta y siempre tengo que esperar al otro día...
Me encanta la pasión la frialdad lo intenso ay no tiene de todo...
Es interesante...