Entrar Via

Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 266

Valentina ya estaba preparada para ver a Sebastián en la ruina, pero al final fue ella la más afectada.

Había calculado que le tomaría por lo menos un mes resolver el problema, y, sin embargo, Sebastián lo solucionó en apenas una semana.

Él no tenía esa capacidad. Definitivamente había recibido ayuda externa.

Y si la intuición de Mateo no fallaba, el hacker que esa noche había destrozado su base de datos tal vez era el mismo que había reparado la de Sebastián.

¿De dónde había sacado a semejante genio? Era apenas un joven empresario con una pequeña empresa que ni siquiera conseguía financiamiento, ¿qué clase de contactos podía tener?

Las dudas de Valentina eran demasiadas y ninguna tenía respuesta. Quizás Diego sí la tenía.

Cuando volvió a la sala privada, él le preguntó:

—¿Qué pasó?

Valentina le contó lo que había ocurrido con Mateo. Diego también se puso serio, aunque no se sorprendió demasiado; la venganza era algo muy propio del estilo de Alejandro.

Ella lo miró, intrigada.

—Diego, ¿sabes quién fue?

—Alejandro —respondió él.

Valentina quedó paralizada, con los ojos muy abiertos.

—¿Él? ¿Cómo va a ser él?

Solo lo había visto una vez en la recepción de Casa de la Gloria. Su porte, su atractivo y el respeto con el que todos lo miraban la habían impresionado profundamente.

¿Un hombre así, cómo podía tener algo que ver con Sebastián?

La respuesta llegó rápido a su mente: Sofía.

Se puso seria.

—¿Es por Sofía?

La mirada de Diego fue suficiente confirmación.

Valentina apretó los puños tan fuerte que las uñas casi se le clavaron en la piel. Sentía como si alguien le hubiera dado una cachetada.

Sofía, esa mujer a la que siempre consideró inferior en todo, había logrado captar la atención de Alejandro, al punto de recibir de él un apoyo tan grande.

Llegaron rápido. Ella bajó del auto. Diego, sentado en el asiento de atrás, no se movió.

—¿No vas a subir? —preguntó esperanzada.

—Tengo otros asuntos.

Ella no se atrevió a insistir. Tal vez lo que quería era que, después de escuchar que Alejandro había apoyado a Sofía, Diego le mostrara más atención, para confirmar que aún la valoraba por encima de esa mujer.

Pero quedó frustrada, con un sabor amargo en la boca.

—Está bien… entonces descansa —dijo suavemente.

La ventanilla subió lentamente, ocultando al serio y atractivo Diego, y el auto se alejó.

Valentina caminó hacia el edificio de oficinas, pero a los pocos pasos se detuvo y volteó de repente. Estaba pálida.

Había notado otro cambio en Diego después del divorcio: su dedo anular izquierdo.

Ya no llevaba el anillo de bodas que ambos usaban.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano