Joaquín se sintió todavía más inseguro.
Fabio le tendió la mano y se presentó.
—Hola, soy Fabio, el asistente del señor Vargas.
Joaquín reaccionó como si despertara de un sueño y les estrechó la mano a ambos, con una expresión de entusiasmo.
—Mucho gusto, mucho gusto, soy Joaquín, socio de la empresa de videojuegos Dimensiones Infinitas.
Carlos también se levantó y le extendió la mano.
Joaquín, rápido y nervioso, la apretó con firmeza.
—Un honor, señor Vargas.
—No estés tenso —dijo él, con voz tranquila.
A sus treinta años, Carlos ya era un hombre experimentado y apreciaba la vibra fresca de los emprendedores jóvenes. Sin embargo, no pudo evitar sentir cierta decepción, ya que esperaba conocer al hermano de Sofía, Sebastián.
Cuando oyó sus palabras, Joaquín sintió que se calmaba un poco, aunque seguía sin atreverse a bajar la guardia.
Entonces, Fabio le entregó un expediente.
Cuando lo abrió, Joaquín quedó paralizado: era un informe muy detallado, un estudio completo sobre su empresa.
No entendía nada. Alzó la mirada, confundido.
—Veo mucho potencial en su proyecto de videojuegos —explicó Carlos, con voz serena—. Estoy dispuesto a invertir. ¿Cuánto dinero necesitan?
Joaquín se quedó pasmado.
¿“Cuánto dinero necesitan”?
¿De verdad alguien decía eso?
Hasta hacía poco habían estado desesperados por falta de fondos, y ahora los inversionistas aparecían como por arte de magia, cada uno más poderoso que el anterior. ¡Jamás habría imaginado que la Corporación Sierra se interesara en ellos!
Aun así, intentó mantener la calma. La Corporación Sierra solía involucrarse en proyectos de gran escala, no en una pequeña empresa emergente y desconocida.
Con un nudo en la garganta, preguntó:
—Señor Vargas, ¿habla en serio?
—Por supuesto.
—¿También hace falta la huella digital? —rezongó Sebastián, mientras Joaquín lo apuraba para que terminara.
Joaquín, tratando de disimular su emoción, soltó la noticia como si fuera algo sin importancia.
—La Corporación Sierra acaba de invertir treinta millones de dólares en nosotros.
Sebastián hojeó el contrato, con una expresión que se ponía cada vez más seria.
—¿Me estás diciendo que firmaste esto sin consultarme?
Joaquín suspiró aliviado. Menos mal que había tomado la decisión por su cuenta; de otra forma, el trato se habría frustrado otra vez.
—Lo de Gabriel fue distinto, porque tu hermana me lo pidió y jamás la traicionaría. Pero aquí hablamos de la empresa donde ella trabaja, y tú mismo sabes el peso que tiene la Corporación Sierra —dijo, con una sonrisa de orgullo—. Tendría que estar loco para rechazarla.
Sebastián lo fulminó con la mirada, pero Joaquín por fin sintió que recuperaba el control.
—De todas formas, ya está firmado. Asúmelo y disfruta del dinero. El viernes por la noche tenemos una cena con el vicepresidente Carlos. Es un encuentro de negocios, así que debes acompañarme.
Luego, con una sonrisa de evidente entusiasmo, añadió:
—Y también invité a tu hermana. Es una reunión de socios, después de todo.

Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano
Por favor otros medios de pago para poder conseguir monedas😫...
Muy hermosa pero hay mucha dificultad para leerla porque hay que tener monedas y sin ellas no hay acceso a los capítulos hay que tener otros métodos de desbloqueo gracias...
Please can you publish more than 6 chaps/day.. And today no chaps ???...
🥲...
Pague la aplicación y aún me faltan párrafos deberían prestar más atención en la traducción xq falta contenido no vuelvo a comprar en su aplicación...
Xq no ponen toda la novela de una sola vez me encanta y siempre tengo que esperar al otro día...
Me encanta la pasión la frialdad lo intenso ay no tiene de todo...
Es interesante...