Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 275

Sofía se sorprendió mucho cuando recibió la llamada de Joaquín. Ella pensaba que Sebastián no aceptaría tan fácilmente la inversión de Alejandro, pero todo había resultado con una rapidez inesperada.

Cuando usó el nombre de Alejandro para burlarse de Diego, solo había sido una provocación, y jamás imaginó que él de verdad actuaría. Treinta millones de dólares no eran un juego; aunque para la Corporación Sierra fuera poco, seguía siendo un favor enorme. Sofía no encontraba otra explicación más que admitir que Alejandro era demasiado generoso.

Por suerte fue Carlos quien dio la cara. Si Alejandro hubiera ido en persona, a ella le habría pesado demasiado: además de gastar dinero, también tendría que sacrificar su tiempo en algo tan poco importante.

***

El viernes, Sofía fue a recoger a Carmen en su auto.

Carlos era un alto ejecutivo de la Corporación Sierra, alguien con quien muchos buscaban quedar bien, por eso Sofía decidió llevar a Carmen como acompañante.

Apenas subió al auto, Carmen le dio un beso en la mejilla.

—Siempre puedo confiar en ti.

—Y yo también en ti, sobre todo para ganar dinero —respondió Sofía.

En el acuerdo adicional se establecía que Sofía entraba como socia de SCI Tec aportando tecnología.

El restaurante que eligió Joaquín era de alto nivel. Sofía puso la dirección en el GPS y, mientras manejaba, conversaban tranquilamente.

—Ya que me invitaste, quiero que me acompañes a una cena de negocios —dijo Carmen.

—¿De quién es?

—¿Recuerdas la gala benéfica en Casa de la Gloria? Estuve en la misma mesa que Alejandro, y desde entonces varios quieren conocerme. Incluso ese magnate, Santiago, se interesó en mí.

Sofía lo recordaba bien.

—Está bien, te acompaño.

Si no estuviera manejando, Carmen ya la habría agarrado del brazo.

—Eres una bendición, Sofía. Gracias a ti y al proyecto Lugi—X mi empresa creció, y ahora gracias a ti también tendré acceso a las mejores conexiones. Antes no entendía por qué no renunciabas a tu trabajo, me faltaba visión. Ahora veo que gracias a tu puesto en la Corporación Sierra, conocí a muchos grandes empresarios.

Con Rodrigo sería distinto; con él tenía que invertir tiempo y halagos. Con Sofía, en cambio, bastaba una frase, y ella siempre la tenía presente. Eso le daba un valor único.

Sofía nunca lo había pensado así.

—Sí, parece que todo ha sido un golpe de suerte.

Pronto llegaron al restaurante.

Entraron al ascensor, y justo antes de que se cerrara, una mano larga y pálida lo detuvo.

Sofía presionó el botón para abrir.

—Perfecto, quedamos así.

El ascensor se detuvo.

Ding.

Salieron los tres, y Fidel miró a Sofía.

Entonces Carmen la presentó.

—Te presento a Sofía, ella es mi...

Fidel preguntó, con un tono amable:

—¿Tu pareja?

Con la mentalidad abierta, lo dijo sin problemas.

Carmen abrazó a Sofía y respondió:

—Claro, ¿no es bonita?