Él Eligió a Otra, Yo Elegí a Su Hermano romance Capítulo 349

Alejandro pensó: ¿Da igual? Me quitaron la sopa que era para mí.

Carmen, por su parte, pensó: ¿Crees que me gusta la idea? Esa es la sopa que Sofía me sirvió.

Camilo luego tomó su plato de sopa, que todavía no había usado, lo llenó y se lo pasó a Carmen.

—Este es el tuyo.

Carmen y Sofía no sabían qué decir.

Sofía parecía estar disfrutando de la escenita, y además se dio cuenta de muchas cosas sobre Camilo.

Solo estaba sirviendo sopa, ¿por qué tenía que complicarlo tanto?

Carmen, que era buena para reconocer las intenciones de la gente, se dio cuenta de lo que estaba pasando.

Camilo no estaba contento porque Sofía le había servido la sopa a ella, y por eso tenía que ser él el que se la sirviera, dando toda esa vuelta innecesaria.

Carmen no era tan egocéntrica ni creída como para pensar que Camilo estaba interesado en ella, pero lo que él hacía en serio no ocultaba nada. Aunque se tomara su tiempo, su objetivo era evidente.

Esa noche había pasado algo inesperado, y Carmen le dijo que lo olvidara, que no volverían a hablar del tema. Camilo había cumplido y nunca lo volvió a mencionar.

Sin embargo, de la nada, se convirtió en su vecino.

Y ahora hasta se preocupaba por un simple plato de sopa…

Carmen podía estar segura de que Camilo estaba celoso.

Cuando él mostraba interés en ella, Carmen no podía evitar darse cuenta.

Pero… ¿Qué le pasa a Camilo? ¿Está loco?

Así que, aunque estaba comprometida, Carmen prefería las relaciones en las que pudiera tener el control de todo. Tenía que ser la dominante.

Camilo parecía muy amigable, pero si hablabas mucho con él, te dabas cuenta de que su personalidad también era bastante arrogante, y no era alguien al que Carmen pudiera controlar.

Al menos, si jugaba con sus sentimientos y luego lo dejaba, no sería fácil, porque Camilo ya había demostrado que era difícil de quitarse de encima.

Carmen prefería tener el control de todo, incluso en el amor.

No importaba lo perfecto que fuera alguien, si no cumplía con sus requisitos, ni siquiera lo consideraba.

Carmen solo esperaba que Camilo no se pasara de la raya. Ella podía fingir que no se daba cuenta de nada.

Sofía no sabía lo que había pasado entre ellos y no le dio muchas vueltas al asunto. Después de todo, cuando conoció a Camilo, él también era así de fastidioso, siempre haciendo bromas.

Antes de entenderlo bien, a Sofía le parecía muy irritante, pero después de conocerlo mejor, se dio cuenta de que en serio necesitaba amigos como él, entusiastas y que tomaran la iniciativa.